La debacle nacionalista forzará otro increíble cambalache en el Senado

(PD).- Una vez más van a repetirse movimientos en algunos casos muy curiosos, como los que en la legislatura pasada convirtieron a sorianos en convergentes y a extremeños en peneuvistas.

Los malos resultados obtenidos por las fuerzas nacionalistas en los comicios del 9-M tras el tsunami bipartidista que dice Gaspar Llamazares, tienen también su consecuencia en el Senado: la debacle sufrida por el PNV al perder 4 escaños y por Coalición Canaria al retroceder 3 (aunque con el recuento del controvertido voto emigrante ha recuperado al menos uno en El Hierro), les obligará, al igual que a CiU, a los consabidos «préstamos» de escaños para poder formar grupo parlamentario en la Cámara Alta.

El PNV tenía 7 escaños en la Plaza de la Marina, pero tras el 9-M se ha quedado con 3. El retroceso se debe a la pérdida de dos en la provincia de Vizcaya y otros dos en la de Guipúzcoa. Tras estas elecciones, Iñaki Anasagasti se ha quedado a la intemperie y sólo con la compañía de Lore Leanizbarrutia. Ahora el Parlamento vasco elegirá otro senador peneuvista más, pero la cifra de sus escaños ha menguado a 3. Igual le ocurre a Coalición Canaria, que ha perdido sus 3 senadores electos en el archipiélago, aunque ha logrado recuperar al menos uno por la isla de El Hierro tras el recuento del voto emigrante, por lo que el nacionalista Narvay Quintero se convierte por ahora en el único senador de CC. El otro procederá de la designación que haga el Parlamento de Canarias, pero en cualquier caso su representación en la Cámara Alta ha bajado de 4 a 2 senadores, o en el mejor de los casos 3, pues aún está por dilucidar el escaño de Tenerife, que las urnas asignaron al «popular» Antonio Alarcó, pero al que aspira mediante el voto por correo el nacionalista Ricardo Melchior.

Así las cosas, tanto PNV como CC y CiU se verán obligados a forzar de nuevo el reglamento de la cámara para constituir sus grupos parlamentarios el próximo 1 de abril, fecha en la que se constituye el Senado y que exige un mínimo de 11 senadores para constituir grupo propio.

Ya en la legislatura 2000-2004, a pesar de haber obtenido 7 senadores, CC necesitó de estas «ayudas», y así pasaron a formar parte del grupo nacionalista canario los electos del PP por Huesca, Rodolfo Ainsa Escartín, por Salamanca, Félix Colsa Bueno, el valenciano Vicente Ferrer Roselló y el ceutí José Luis Morales Montero. Al PNV, en cambio, que obtuvo 9 escaños, le prestaron sus actas senatoriales el actual vicepresidente gallego, Anxo Quintana y el edil lanzaroteño del PIL, hoy en régimen abierto en la prisión de Tahiche, Dimas Martín.

En la legislatura 2004-2008 los «dadivosos» fueron los socialistas por medio de Diego Asensio (Almería), Luis Ángel Lago (Lugo), Luis Ayllón (Cuenca), José Miguel Camacho (Toledo) y José Carracao (Cádiz), que «prestaron» sus actas a Coalición Canaria, mientras que José Antonio Alonso (Asturias) y José Castro Rabadán (Salamanca) hicieron de senadores peneuvistas, y el segoviano Arturo González, el manchego Hilario Caballero (Ciudad Real) y el soriano Félix Lavilla se hicieron pasar por senadores de CiU. Incluso el extremeño Francisco Fuentes se integró en el PNV.

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