(PD).- Han sido diez días de silencio casi budista de Mariano Rajoy. El presidente del PP está tratando de recomponer la situación tras el 9-M y emprender con fuerza una legislatura que se vislumbra complicada. Pero Rajoy comienza ya a aparecer. Este viernes viajará a la localidad riojana de Calahorra para visitar la zona afectada por el atentado perpetrado por ETA el pasado 21 de marzo. A ZP no se le espera en Calahorra.
La banda terrorista ETA hizo explosionar ese día un coche bomba junto al cuartel de la Guardia Civil que provocó numerosos daños materiales en toda la zona.
Mariano Rajoy llegará a las 11:00 horas a Calahorra, y tras visitar la zona afectada, se reunirá con el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, y con el alcalde de la localidad, Javier Pagola.
El día del atentado, el PP condenó la acción terrorista y expresó su esperanza de que en esta legislatura los terroristas reciban un ‘mensaje claro y rotundo de que, hagan lo que hagan, nadie se sentará a negociar con ellos’.
Este viernes Mariano Rajoy reanuda su activida política con un acto más que simbólico.
