César Alcalá (Especial para Periodista Digital).- Continuando con el caso urbanístico del municipio de La Roca del Valles (ver antecedentes más abajo) hemos de afirmar que el conseller Joaquín Nadal escondió información en sede parlamentaria con conocimiento de causa. Vamos a explicar porque hacemos esta afirmación. Para hacerlo debemos remontarnos al año 2005. El 6 de julio de 2005 el conseller de Obras Públicas y Política Territorial, Joaquín Nadal, dio el visto bueno definitivo a la aprobación de la modificación puntual del Plan General de La Roca del Vallès, al desestimar el recurso de alzada interpuesto por CiU.
ANTECEDENTES / El ‘caso Estapé’ y las irregularidades urbanísticas en La Roca del Vallès ‘salpican’ a Joaquin Nadal
De hecho, el departamento dirigido por Nadal seguía la línea ya marcada por el juez del contencioso-administrativo que también había desestimado una impugnación de CiU en el que igualmente se alegaba la invalidez del voto emitido por el regidor de Urbanismo y primer teniente de alcalde Miquel Estapé. Esta desestimación hizo que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de La Roca del Valles pudiera, el 14 de julio de 2005, dar luz verde al Plan Parcial del Pla de les Hortes.
El diputado de CiU Jordi Turull preguntó al consejero sobre este visto bueno, teniendo en cuenta la similitud del caso con Terres Cavades de Tarragona. Incluso le preguntó si no había un trato preferencial, dado que el señor Estapé era miembro del PSC y Ángel Fernández, de Tarragona, era de CiU.
La Consejería de Política Territorial, según el conseller, tenía un primer pronunciamiento de la Comisión de Urbanismo de Barcelona favorable a la interpretación jurídica del secretario del Ayuntamiento de La Roca, Gerardo Ruiz, que consideraba que no existía causa legal para la abstención del señor Estapé. Este informe no consideraba que entrara en las circunstancias admitidas por la ley el que un familiar directo del regidor fuera propietario del 3,61% del sector. También recordaba que este informe era creíble e independiente, pues el organismo que lo había emitido estaba fuera de interferencias partidistas.
Nadal, pero, reconoció que existían circunstancias similares a Terres Cavades, aunque también diferencias materiales como de fase del procedimiento administrativo y también judicial. Por lo tanto consideró oportuno solicitar un dictamen externo. Con el cual se podría contrastar las opiniones del experto y las que tenía la consejería. El informe fue encargado al bufete de Romà Miró y Miró.
En un visita a Granollers el consejero Nadal declaró:
«Una cosa son 20.000 metros cuadrados y otra 400.000 y una cosa son transacciones económicas hechas en el último año con intereses directos (Terres Cavades) y otra propiedades directas de carácter familiar de uno de los regidores implicados que vienen de varias generaciones (Pla de les Huertes)».
La realidad es otra. Miquel Estapé alegó, al conseller Nadal, que el 3,61% propiedad de su padre era herencia familiar. Desde hace muchos años la familia Estapé han sido labradores en La Roca y este es uno más de los muchos campos que tienen en propiedad. El señor Estapé mentía. Su padre había comprado este campo, conociendo todo el plan urbanístico que se haría, en el año 1991.
El consejero Nadal sabía esto último, pues CiU le hizo llegar la escritura de compra. A pesar de todo esto, tiró adelante y tapó la verdad para proteger a un de su partido.
Ahora la sentencia a dictaminado que el señor Estapé no podía votar porque no era de tradición familiar, sino por compra. Y que tenía intereses directos en el plan urbanístico. Por lo tanto, el consejero Nadal ha quedado en evidencia.
Estapé, en el último pleno municipal afirmó que no dimitiría. CiU quiere continuar con el tema y piensa preguntarle al conseller por este tema. Todos han quedado retratados. Si a Nadal le piden responsabilidades políticas tal vez este también lo haga. El PSC tiene una patata caliente a su tejado. Estapé ha demostrado que sólo actuaba por su propio beneficio y que ha quedado incapacidad para cualquier cargo público.
También Joaquín Nadal escondió la verdad por defender a un miembro de su partido. Esperamos que por el bien de la democracia cada cual asuma sus errores políticos. Sería bueno, para todos que, por una vez, alguien dimitiera o lo obliguen a dimitir. El caso no está cerrado.
Veremos lo que ocurre.
