(Agencias / PD).- «No habrá trasvase del Ebro». Tanto ZP como De la Vega lo dicen remarcando las sílabas. Mientras, el presidente de la Generalitat, José Montilla, y la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, sellan este martes mismo en Barcelona un acuerdo entre los gobiernos central y catalán para la prolongación del mini-trasvase del Ebro hacia Barcelona y sus «aportaciones puntuales de agua».
Así lo han confirmado fuentes del gobierno catalán, que han apuntado que ya no queda ningún escollo en la negociación, por lo que la reunión de hoy en el Palau de la Generalitat, que se celebrará a las cinco de la tarde, servirá para ofrecer una imagen de unidad de ambos ejecutivos en aras de asegurar el abastecimiento de agua para Cataluña y, especialmente, la provincia de Barcelona.
En esta reunión, como la que tuvo lugar ayer tarde en Madrid, estará presente también el conseller catalán de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, quien junto a la ministra Espinosa dará cuenta de los detalles del acuerdo en una rueda de prensa a las siete de la tarde en el mismo Palau de la Generalitat.
«Aportación puntual de agua»
El acuerdo pactado gira en torno a la prolongación del mini-trasvase del Ebro hacia Barcelona y se pretende dejar claro que será una «aportación puntual de agua» en función de la sequía que afecte a Cataluña, por lo que se rechaza hablar de trasvase al no ser una aportación permanente de agua.
Antes de la reunión de Montilla y Baltasar con la ministra Espinosa, el presidente catalán informará de la situación al presidente de CiU, Artur Mas, en una reunión que ambos mantendrán a la una de la tarde en el Palau de la Generalitat.
Mas remitió ayer a José Montilla una carta en la que se ofrecía a llegar a acuerdos sobre la interconexión del Ebro con el área metropolitana de Barcelona si se aceptan, entre otras condiciones, soluciones a largo plazo como el trasvase del Ródano y las desalinizadoras.