(PD)-. El debate sobre la posibilidad de instaurar en el PP un sistema de primarias ha centrado la recepción ofrecida este viernes por la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, con motivo del Día de la Comunidad. En ella, el líder del partido, Mariano Rajoy, ha dado por “zanjada” su polémica con la presidenta madrileña.
Aguirre ha negado la existencia de tal polémica, tras escenificar con Rajoy un encuentro afectuoso en lo que ha sido su primera aparición pública juntos desde que éste la invitara indirectamente a “marcharse al partido liberal” el pasado 19 de abril, en un mitin en Elche (Alicante).
Rajoy ha dicho que su polémica con Esperanza Aguirre,
“En el supuesto de que la hubiera habido, está absolutamente zanjada. Sobre la futura dirección del partido, apuesto por la ampliación, no por la sustitución”.
Tras destacar que el PP se encuentra “mucho mejor que hace quince días”, ha subrayado que el debate sobre la propuesta de primarias habrá de hacerse en el Congreso Nacional de junio y ha eludido pronunciarse al respecto.
Tampoco Aguirre ni el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, han querido dar su opinión sobre la propuesta de primarias.
El alcalde, que hoy ha ocupado un segundo plano, dado el protagonismo del encuentro entre Rajoy y Aguirre, ha afirmado que mientras duren las fiestas del 2 de mayo
“No puede haber ni discordias ni peleas. Todos debemos de llevemos bien, incluso ‘por qué no, los políticos de un partido con los políticos del mismo partido”.
La interpretación que hace la derecha del Dos de Mayo no deja de ser un poco patética. Juan Manuel de Prada les recuerda en ABC que no fue una rebelión ciudadana, sino una rebelión popular.
Napoleón quería convertir a los españoles en ciudadanos (esto es, en muchedumbre colecticia sometida a sus leyes y exacciones); pero los españoles, con intuición genial, querían seguir siendo pueblo. El genio popular español entendió que los gabachos habían venido a destruir los cimientos de la patria española y a convertirnos otra vez en «presa de la tenaz porfía de cualquier vecino codicioso»; y se rebeló para defender la grandeza y la dignidad de España, concretadas en su fe y en su tradición. Ese pueblo que se rebeló en 1808 ya no existe, ahora sólo somos una patulea de ciudadanos descristianizados que han accedido al bienestar; y estas conmemoraciones no son sino unas exequias fúnebres que algunos, desde la izquierda, celebran con regocijado cinismo, mientras otros, desde la derecha, hacen de dóciles mamporreros.
La propuesta de primarias para elegir al presidente y a los candidatos que encabezan las listas electorales ha sido acogida con interés por el vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el portavoz del PP en la Asamblea, Antonio Beteta; mientras que el secretario general del PP madrileño, Francisco Granados, se ha manifestado en contra.
González se ha mostrado abierto a ‘conocer’ la propuesta, aunque ha advertido de que ‘no debe ser’ como la de las ‘fracasadas’ primarias del PSOE.
Beteta ha dicho que le parece ‘interesante’ y que ‘es un principio político sano que los afiliados puedan opinar sobre quién debe ser el candidato en una elección’.
En cambio, Granados ha opinado que las primarias ‘no se adaptan en absoluto ni a la cultura, ni a la idiosincrasia, ni a la estructura’ del PP.
Al margen de la polémica sobre las primarias se han mantenido igualmente la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el presidente fundador del partido, Manuel Fraga, y el diputado Manuel Pizarro, que fue ‘número dos’ de la candidatura de Rajoy a las elecciones generales y hoy ha asegurado que no aspira ‘a más’ que a ser parlamentario de a pie.
En su tradicional discurso durante la recepción oficial, Aguirre ha afirmado que los héroes del 2 de mayo ‘sabían muy bien que eran españoles y no tenían dudas de lo que era España’ y ha dicho que el ‘sacrificio’ de aquellos hombres y mujeres ‘encendió’ un sentimiento común de independencia y libertad.
También ha dedicado palabras de elogio a los galardonados este año con las Medallas de la Comunidad de Madrid, que en su categoría de Oro han recaído en el tenor Plácido Domingo -que no pudo asistir a recogerla- y el Getafe Club de Fútbol.
Entre los asistentes a la recepción se encontraban también las presidentas de la Asamblea, Elvira Rodríguez, y del TC, María Emilia Casas, senadores, diputados nacionales y regionales, consejeros madrileños, concejales, alcaldes, representantes de la judicatura, de la empresa, de los sindicatos y del mundo del espectáculo.
