(PD).- En Génova hay quien considera Madrid poco menos que un territorio comanche para Mariano Rajoy. Las declaraciones que han venido haciendo durante semanas destacados miembros del poderoso PP madrileño, la presión de la COPE y El Mundo en favor de Esperanza Aguirre (especialmente ejercida por Federico Jiménez Losantos y Pedrojota Ramírez), la ambigüedad que días atrás -ya no- mostraba la propia presidenta regional…
Todo ello ha contribuido a crear un caldo de cultivo que preocupa en el cuartel general de los populares. Tanto es así que hay dirigentes nacionales que no dudan en calificar al Partido Popular de Madrid como un «avispero» altamente peligroso para Rajoy, según publica El Semanal Digital.
Sorprende el hecho de que el líder del PP, inmerso en una campaña electoral interna en busca de apoyos por todo el país, no haya recalado todavía en la capital del reino para mezclarse con los dirigentes del PP madrileño. Desde que anunciara su candidatura al Congreso Nacional de junio, Rajoy ha celebrado actos públicos con cargos del partido, militantes y simpatizantes en Córdoba, Valladolid, Toledo, Cáceres, Las Palmas… Y hasta en la díscola Alicante, zaplanista de pro. De hecho, este viernes retoma su agenda en un hotel sevillano en compañía de Javier Arenas; y el sábado estará en el Teatro Serrano de Gandía junto a Francisco Camps.
Rajoy se dejará ver con el PP de Madrid
Rajoy hará esperar a Madrid algo más, pero aparecerá. El PP madrileño anda inmerso en la organización de un mitin abanderado su presidenta, Esperanza Aguirre, para celebrar junto a sus pesos pesados y sus votantes los buenos resultados cosechados en las pasadas elecciones generales. La cita aún no está cerrada del todo, pero según fuentes de la formación casi con toda seguridad será el domingo 25 de mayo en la localidad de San Sebastián de los Reyes. El lugar exacto todavía no está decidido, pero sus organizadores prefieren un polideportivo para tener mayor aforo, habida cuenta de la gran capacidad de movilización de la que los populares madrileños siempre hacen gala.
En principio, sobre el escenario estarán Aguirre, Rajoy y el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón. Pero la cita no es precisamente un plato de buen gusto para los colabores del líder del PP, sino más bien todo lo contrario. El equipo de Rajoy está preocupado por una prueba de fuego a la que su presidente no podía negarse. En Génova temen que las declaraciones de los dirigentes del PP de Madrid y el predicamento del que goza Jiménez Losantos en la Comunidad acaben por pasarle factura y entre el público se escuchen más abucheos que aplausos a Rajoy, y que Aguirre se convierta en la gran triunfadora de la jornada. El golpe sería tremendo si los federicos, como se conoce en Génova a los seguidores del locutor, empañasen el acto con protestas contra el líder popular.
En el PP de Madrid confían en que esta incómoda situación no llegue a producirse. Los dos últimos encuentros entre ambos líderes (el 2 de Mayo y días después en la presentación de un libro) han sido de lo más cordiales, lo que ha contribuido a apaciguar los ánimos y firmar la paz. Aun así, en el entorno de Rajoy no respirarán tranquilos hasta que llegue el momento de la verdad.
