(PD).- El portazo de la líder del PP en el País Vasco, María San Gil, le rompió la cadena del partido por el eslabón más fuerte. El impacto en el centro-derecha del plante por parte de la dirigente vasca, un icono en la región y una referencia en toda España, obligó al presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, a hacer un movimiento.
Más aún cuando todo un referente del partido como Jaime Mayor Oreja, con mando a distancia sobre la marca vasca, aumentó públicamente la presión y alertó de los riesgos de un cambio de ideas de la nueva dirección en cuestiones fundamentales: España y los nacionalismos. «Hemos topado con un iceberg y desconocemos sus consecuencias», reconocía un colaborador de Mariano Rajoy a El Semanal Digital.
Rajoy necesitaba dar un significativo paso. Optó por romper el aislamiento en el que se había voluntariamente confinado y decidió reunirse con dirigentes en un intento de reconducir el recrudecimiento de la crisis.
Entre otros, Mariano Rajoy citó a Mayor Oreja para una entrevista que debió haberse celebrado el viernes pero el portavoz popular en Europa anuló a última hora la reunión al comprobar la expectación mediática provocada y tras atribuírsele el deseo de un protagonismo en la nueva etapa del Partido Popular, según relatan a este periódico fuentes cercanas al ex ministro del Interior.
Un protagonismo que el propio aparato de Génova ha achacado a incluso a la voluntad –desmentida hasta la saciedad por esas fuentes– de Jaime Mayor Oreja de erigirse en alternativa a Mariano Rajoy en el congreso de junio.
Así pues, y siempre según las mismas fuentes, Mayor Oreja telefoneó a Rajoy para comunicarle que no acudiría a una cita publicitada de antemano cuando de lo que se trataba era de mantener una conversación sincera alejada de los focos. El líder estuvo de acuerdo y quiso dejar claro a su interlocutor que nada tenía que ver con la revelación del secreto de su reunión. La filtración, en cualquier caso, fue hecha desde Génova.
Rajoy tenía un especial y urgente interés en verse con Mayor Oreja. No en vano, San Gil convoca este lunes a la junta directiva regional y discutir previsiblemente su idea de adelantar el congreso del PP vasco a julio, posiblemente el sábado 19. Frustrada la cita, el presidente nacional del partido y el eurodiputado quedaron en verse en los próximos días, aunque nunca antes del 25 de mayo puesto que Jaime Mayor Oreja está fuera de España hasta esa fecha.
Respecto al asunto de «filtraciones» desde la sede central del PP, últimamente, un buen número de dirigentes del PP observan confundidos cómo los «chivatazos» a los medios de comunicación sobre reuniones previstas o, incluso, sobre otras reuniones inexistentes están a la orden del día. «Parece como si hubiese demasiado interés en lanzar nombres a veces a voleo a la opinión pública», señalan a El Semanal Digital.
De hecho, el pasado miércoles se puso en conocimiento de algunos periodistas una supuesta importante reunión, para marcar estrategia, del número uno popular con los diputados Esteban González Pons y Jorge Moragas que «no existió», según han confirmado a este periódico fuentes de toda solvencia.
