Alejandra Morales.- Resulta demoledor el chantaje al que día a día somete el nacionalismo vasco al resto de los españoles. La última ha sido aprobar una resolución en el Parlamento vasco en la que acusa al Gobierno de amparar a la Guardia Civil a la que tacha de torturadores. No está tan descaminada la ponencia política del PP en la que acusa al PNV de no colaborar en la lucha contra ETA.
Todavía no se había enfriado el cadáver del Guardia Civil asesinado en Vitoria cuando el tripartito vasco, absurdo pero determinante, aprobaba una moción acusando al Ejecutivo «amparar» la tortura a detenidos como sospechoso etarras.
Tan sólo la abstención, inútil por otra parte, del PSE y PP impusieron algo de cordura ante una situación tan repugnante. «Indefensos», se reconocen fuentes policiales, «el Parlamento Vasco se ha convertido en el altavoz y portavoz de la entrategia terrorista». En el entorno tanto de la Policía como de la Guardia Civil la conclusión es la misma: «No se puede caer más bajo».
Este viernes, el grupo socialista en el Parlamento vasco cuestionaba la sinceridad que los nacionalistas habían demostrado, un día antes, durante el acto de homenaje a José Manuel Piñuel, guardia civil asesinado por ETA en Legutiano.
Y no le falta razón. Jesús Loza, parlamentario de los socialistas vascos, considera que este texto «sólo le hace un favor a ETA» y añade que «todos los comandos de seguridad tienen la obligación de intentar prevenir la actuación de terroristas así que levantar sospechas sobre que la Guardia Civil tortura es inaceptable».
El parlamentario explica que «al parecer ha habido una aclaración». «Han manifestado que ha habido una malinterpretación de los medios, aunque no sé si esto consistirá en una rectificación», concluye Loza.
Nadie está más interesados que nosotros en luchar contra la tortura y los malos tratos, ya que nosotros somos lo principales torturados por parte de la nación terrorista… eso sí que es una tortura.
«El PNV coincide con ETA en sus fines»
Santiago Abascal, por su parte, se ha expresado en los mismos términos. El parlamentario popular critica que el PNV «pone una vela a Dios y otra al Diablo».
Un día hacen homenaje a las víctimas y otro alimentan sospechas de la Guardia Civil diciendo que practican la tortura. Lleva alentando la crítica de las torturas durante muchos años.
El parlamentario asegura que el PNV «coincide con los terroristas en sus fines» y duda que los soberanistas vascos rectifiquen ya que, si lo hicieran, «sería una cortina de humo». «Lo único que hace es destruir la convivencia democrática y confundir a la opinión pública», concluye.