(PD).- La caravana para recoger firmas en favor de la cadena perpetua para pederastas que la familia de Mari Luz Cortés, la niña de Huelva asesinada presuntamente por el pederasta Santiago del Valle, regresó este lunes a Huelva después de 34 días, 4.200 kilómetros y 26 provincias visitadas.
Los organizadores aseguran que en este viaje han recopilado más de un millón de firmas, si bien la campaña continuará hasta octubre con el objetivo de alcanzar los cuatro millones de apoyos.
Más de un centenar de familiares y vecinos recibieron al abuelo de la niña, Juan Cortés, su tío Valentín y el presidente de la asociación juvenil Nuevo Drom, Tomás Rodríguez.
«Aunque la caravana llegó hoy a Huelva, se recorrerán hasta octubre las provincias que, por motivos de salud de Juan Cortés, no se han podido visitar» explicó el padre de Mari Luz, Juan José Cortés.
«Esta caravana la formamos todos los españoles que queremos que las leyes cambien para que nos respalden, sobre todo, a los más débiles, que son los niños», dijo Juan José Cortés.
Sobre la proposición no de Ley que mañana se debate en el Congreso a petición del PP para que los pederas cumplan íntegras sus condenas, Juan José Cortés espera consenso.
«Ojalá todos estemos en el mismo barco y que los dos grandes partidos hagan un pacto contra la pederastia porque a los españoles lo que más nos duele es que nos toquen a los hijos. Quien se quede fuera de este barco lo puede pagar muy caro dentro de cuatro años, ya que lo único que hace falta para cambiar las cosas es voluntad política y que en bloque todos lo hagan».
«Testimonio constructivo»
La familia agradeció el «apoyo y cariño» mostrado por todos los españoles durante los días que han viajado buscando firmas.»Ahora es necesario que los mandatarios trabajen por que las leyes cambien para que haya una mejor justicia y todos nos sintamos libres», dijo el abuelo de Mari Luz.
El alcalde de Huelva agradeció a la familia Cortés que «la peor tragedia que puede padecer una familia, que es la pérdida de una niña, se haya convertido en un testimonio constructivo y un ejemplo en toda España». De la actitud de los Cortés se deduce, a su juicio, que la clase política «tiene que cambiar las leyes en materia de pederastia, sobre todo, porque las firmas son corazones de personas que están de acuerdo con esta causa iniciada hace más de un mes».
