(PD).- La Ponencia de Estatutos del XVI Congreso del PP aprobó el viernes por amplia mayoría un sistema de primarias que permite la votación indirecta (mediante compromisarios) de un candidato único a presidente del partido y de Gobierno, así como de los líderes autonómicos y provinciales.
El modelo, que según los populares tiene rasgos comunes con el procedimiento de primarias que rige en Estados Unidos, implica también que el presidente del partido sea también el candidato a la presidencia del Gobierno u otras instituciones territoriales para evitar posibles bicefalias, como en el pasado le ocurrió al PSOE con Joaquín Almunia y Josep Borrell.
El sistema aprobado fue propuesto esta noche en Valencia por los propios ponentes, autoenmendándose respecto a la propuesta que habían llevado al Congreso. El modelo tiene varias fases. Una semana después de que se convoque el congreso podrán presentar su candidatura todos aquellos militantes que estén al corriente de pago de las cuotas y que sean avalados por 100 firmas de militantes.
A continuación se abre una campaña de 21 días en todos los distritos y municipios donde existan militantes. Los candidatos a la presidencia, al igual que ocurre con el modelo americano, pueden presentar compromisarios defensores de su candidatura, como ocurre con las presidenciales norteamericanas, que son votados por los militantes, en listas abiertas y desbloqueadas.
Tras este proceso, los candidatos que superen el 20% de los compromisarios votados por los militantes pasan a disputar la presidencia en el Congreso. En esa cita, si no hay ningún candidato que tenga una mayoría absoluta, se pueden producir alianzas entre los candidatos minoritarios y los compromisarios que los avalan.
En los vigentes Estatutos del PP el candidato a la Presidencia del Gobierno lo elige la Junta Directiva, pero a partir de ahora lo hará el Congreso Nacional, máximo órgano del partido. El presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, que ha dirigido la redacción de la Ponencia de Estatutos, explicó que este nuevo sistema es «más garantista» que el actual y «favorece la democracia interna del partido».
Mandato directo de los compromisarios
Núñez Feijoo ha destacado como novedad que este sistema permitirá que los militantes que voten a determinados compromisarios sepan que están votando a un candidato concreto, igual que en las elecciones generales, quienes votan a la lista de un partido al Congreso de los Diputados saben que están votando para que su cabeza de lista sea presidente.
Iñigo Henríquez de Luna, concejal del distrito madrileño de Salamanca, propuso durante el debate de las enmiendas de primarias aceptar el modelo que planteaba la ponencia, aunque con dos condiciones que fueron rechazadas: incrementar la campaña electoral de los candidatos a cuatro semanas y que la circunscripción sea la provincia, en detrimento del municipio o el distrito como ocurre ahora.
Sus condiciones fueron rechazadas en la votación posterior por 316 votos en contra, 69 a favor y 2 abstenciones.
No al sufragio directo
Los compromisarios del madrileño barrio de Salamanca lamentaron que no se haya aceptado su iniciativa para que los militantes puedan votar de manera directa a los presidentes del partido. En cualquier caso, Íñigo Henríquez de Luna destacó, en declaraciones a Europa Press, que gracias a su enmienda sobre primarias se ha hecho un «esfuerzo» en el Congreso por intentar una «mayor democracia en el partido».
En su ponencia inicial, Henríquez de Luna había propuesto «un sistema a través del cual los militantes del PP puedan elegir, sin intermediarios, de forma universal, directa, libre y secreta a los presidentes, así como a los candidatos que, desde la oposición, vayan a encabezar las listas electorales» de la formación.
Asimismo, en la Comisión de Estatutos se rechazó (253 votos en contra frente a 80 votos a favor) la enmienda de los compromisarios del distrito madrileño de Chamartín para rebajar del 20% al 5% el porcentaje de avales necesario para presentarse como candidato.
