Christian Rubio(PD).- Jaime Ignacio del Burgo no es precisamente un político de los que se deja llevar por la corriente. El navarro, que valora de «manera muy positiva» el Congreso Nacional del PP celebrado este fin de semana, se muestra muy crítico con la actitud de María San Gil y «el daño que ha causado con su equivocación». Además, dice Del Burgo la inclusión de Marimar Blanco en el Comité Ejecutivo del partido demuestra que «el PP vasco sigue fiel a sus principios y que el PP en conjunto exactamente lo mismo».
¿Cómo valora en líneas generales el congreso del PP?
De manera muy positiva. Creo que el partido ha superado un momento de gran dificultad. Existía el riesgo de que el PP se convirtiera en la UCD bis, pero por fortuna después de la tempestad viene la calma, y lo cierto es que el partido ha salido robustecido del encuentro de Valencia.
¿Ha salido Rajoy reforzado o no es más que un apaño?
Mariano Rajoy ha reafirmado su liderazgo en el partido en un momento en el que estaba cuestionado, pienso que mucho más desde fuera que desde dentro, y al final el hecho de que se haya rodeado de un equipo muy integrador y dispuesto a trabajar y compartir la responsabilidad de seguir trabajando por los principios e ideas del PP, sin ninguna duda ha sido un éxito personal para él.
¿Cómo vio a Aznar en su intervención?
Yo lo vi bien. Aznar dijo cosas muy sensatas, que compartimos todos. Por tanto, ese intento de decir que el discurso de Aznar fue muy crítico con Mariano Rajoy no tiene ningún fundamento. No encuentro motivos para que se pueda establecer una dicotomía ente ambos discursos.
Esperanza Aguirre y Mayor Oreja… ¿los grandes derrotados?
No veo porqué. Hablar de derrotados y de vencedores no tiene sentido. De Jaime Mayor Oreja no he oído ninguna alternativa diferente, al revés, escuché de su propia boca que él confiaba en el nuevo equipo del PP para defender las ideas que estaba defendiendo en la tribuna. En cuanto a Esperanza Aguirre, tiene a dos de sus consejeros en el Comité Ejecutivo y por lo tanto no creo que haya motivos para pensar que ha perdido fuerza o la haya dejado de perder. Creo que la fuerza es colectiva, no es de unos ni de otros, es de todos, y al mirar el Comité Ejecutivo veo personalidades diferentes pero a los que anima un único objetivo, conseguir que el PP se fortalezca y siga hacia delante cumpliendo sus expectativas.
¿Echó de menos que Rajoy hablara de María San Gil?
Yo tengo por María San Gil un afecto extraordinario y un respeto imponente. Pero sin embargo pienso también que se ha equivocado, y que además esa equivocación hizo mucho daño al partido porque estaba afectando a uno de los pilares esenciales, la confianza nada menos que en nuestra política respecto al País Vasco, respecto a los nacionalismos. Eso es muy serio. Entonces, el haber sembrado la duda y haber dicho que no confiaba en Mariano Rajoy, me parece que fue un exceso por su parte. Y eso sirvió para que algunos pudieran acusar a Rajoy de ser un traidor a España, una acusación manifiestamente injusta que fue alimentada indudablemente por la postura de María San Gil. Yo deseo fervientemente que retorne a la primera línea política, aunque si ha decidido otra cosa yo lo respeto.
Pero lo que sí es claro es que Marimar Blanco no es una traidora, ya que demuestra que Mariano Rajoy no humilla a las víctimas del terrorismo, que el PP vasco sigue fiel a sus principios y que el PP en conjunto exactamente lo mismo. Creo que María San Gil, probablemente por convicción propia y porque lo vio en un momento determinado así, se equivocó. La mano estaba tendida, pero al final quien tenía que estrecharla no ha querido hacerlo. Y digo todo esto con el máximo respeto y cariño que le proceso, y ella lo sabe muy bien, a quien intenté convencer de lo equivocado de su posición indicándole también que aquello podía además acabar con su carrera política no saliendo precisamente por la puerta grande.
Por cierto, parece que al final lo del PNV ya no está en la ponencia política, como se quejaba María San Gil…
Está la crítica a todos los partidos que forman el tripartito sin citarlos y que no contribuyen a la derrota de ETA. La idea exacta está expresada en la ponencia, aunque no creo que ésa sea el núcleo esencial de la misma. Lo importante es que se ha aceptado una gran enmienda redactada por Alejo Vidal-Quadras, Santiago Abascal y Eugenia Nasarre, que ha perfeccionado sin duda la ponencia que en su día redactaron entre otros María San Gil. Esta ponencia refleja y responde a todos los principios que hemos defendido siempre, y constituye el norte de la actuación de todos los miembros del partido.
