(PD).-ETA tenía previsto colocar un potente coche bomba, previsiblemente antes del 31 de julio, en Getxo, el municipio donde residía Aitor Cotano Sinde, de 24 años, uno de los detenidos en la operación del martes contra el comando Vizcaya. El atentado previsto era de «gran magnitud», según precisaron fuentes de la lucha antiterrorista, y con toda probabilidad el vehículo iba a ser introducido desde Francia por los etarras.
El ‘comando Vizcaya’ de ETA, desarticulado ayer por la Guardia Civil, preparaba un atentado de grandes dimensiones en el País Vasco, concretamente en la localidad de Getxo. La acción terrorista, informaron fuentes de la investigación, iba a ser cometido en la localidad de Getxo, según documentos incautados en los registros practicados ayer, informaron fuentes de la investigación.
La acción terrorista estaba prevista para «muy pronto», aunque no se iba a producir de forma inmediata, precisaron las mismas fuentes. Ayer, el Instituto Armado detuvo a nueve presuntos miembros de esta estructura etarra, incluido el «dinamizador» del grupo y terrorista ‘liberado’, Arkaitz Goikoetxea Basabe. A este ‘complejo Vizcaya’ se le atribuyen la gran mayoría de los atentados cometidos tras la tregua, entre ellos el costó la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel, cometido contra la casa cuartel de Legutiano (Alava).
En Getxo fueron detenidos Iñigo Gutiérrez y Mikel Saracho, dos de los ‘legales’ presuntos integrantes del ‘comando Vizcaya’. Se registraron sus domicilios y una tercera vivienda, a última hora, propiedad de otro supuesto integrante de la trama al que aún buscan las Fuerzas de Seguridad. Getxo es una de las localidades vascas más castigadas por ETA. Sólo en los últimos ocho años, la banda ha perpetrado seis actos criminales con explosivos, causando importantes daños materiales. El último, con coche bomba, se produjo el pasado mes de mayo contra el Real Club Marítimo del Abra, que quedó destruido. En Guecho fue también secuestrado en 1996 el empresario Cosme Delclaux y fue asesinado en noviembre de 2001 el magistrado José María Lidón.
Los barrios de Neguri y Las Arenas, en los que residen numerosos empresarios, políticos y profesionales liberales, -para ETA, la «oligarquía vasca»- son un objetivo habitual de la banda. Con estos atentados, la dirección terrorista busca presionar a los extorsionados para que se plieguen a sus exigencias, al ser el «impuesto revolucionario» una de sus fuentes de financiación, aunque para ETA se trata de una «contribución para la creación de Eukal Herria».
