(PD).- ETA sigue con su campaña de extorsión a pleno rendimiento. Por medio del impuesto revolucionario, la banda ya ha conseguido reunir cerca de 400.000 euros de empresarios vascos desde que comenzara el año.
Según cuenta El País, los documentos incautados al ‘número 1’ de ETA, Francisco Javier Gómez Peña ‘Thierry’ -detenido el pasado 20 de mayo-, demuestran que la banda ha recaudado esa cantidad de diversas empresas vascas en 2008.
Estos papeles han permitido a la Policía iniciar una nueva línea de investigación acerca del procedimiento de financiación de ETA que llevan siguiendo desde hace años el juez Garzón y Laurence Le Vert.
No obstante, esta investigación no está gustando a los empresarios vascos al entender que los informes policiales les colocan como cómplices en vez de víctimas.
Según el diario de PRISA, los agentes están presionando, «con unos modos hasta ahora inusuales, como la detención de los directivos para interrogarles y el registro de las empresas y domicilios de los responsables de esos pagos de los que tienen constancia escrita», para averiguar las vías que han utilizado estos empresarios para ponerse en contacto con los asesinos, «negociar» las cantidades y efectuar los pagos.
La dureza en los modos que la Guardia Civil ha utilizado para ello ha provocado un reguero de protestas, teniendo en cuenta que uno de estos empresarios a quien se detuvo para interrogarle y registrar su casa tras haber interceptado su coche en la carretera, fue Jesús Guibert, de 81 años, conocido empresario guipuzcoano que en 1983 fue secuestrado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, que le mantuvieron retenido durante 10 días en una tienda de campaña en el monte hasta que su familia pagó 200 millones de pesetas.
