(PD).- Proterrorista y demagogo, Otegui es, ante todo, político. El fin de las negociaciones con el Gobierno le ha dejado fuera de juego y ahora quiere recuperar su lugar. Por eso, al saber que la mayoría de los presos estaban a favor del fin de la violencia, ha iniciado contactos con los reclusos para reabrir el diálogo con el Ejecutivo.
ETA es más peligrosa que nunca; no tanto porque mantenga una estructura organizada -que no la tiene- como por su caos. Las luchas internas constituyen un riesgo casi mayor que los propios atentados ya que, mientras un sector aboga por el cese de la violencia y la salida negociada, otros mantienen la «línea ofensiva».
El último sondeo realizado por la propia organización terrorista revelaba que la mayoría de presos etarras están a favor de dejar las armas y comenzar a negociar una salida pacífica del conflicto. Una oportunidad que Otegui no puede perder si no quiere quedarse fuera.
Según cuenta El Mundo, el ex portavoz de Batasuna e interlocutor con el Gobierno pretende convertir ese deseo de los reclusos en apoyo para promover el diálogo y volver a las negociaciones con el Ejecutivo socialista.
Después de haber sido uno de los interlocutores y su posterior ingreso en prisión por enaltecimiento del terrorismo, Otegui fue apartado de la dirección de ETA y ahora busca un acercamiento por medio de la ‘fibra sensible’ de la banda: los presos. Así, habría contactado con el colectivo de presos y varios ‘históricos’ para convencerles de que otro proceso es la única alternativa que le queda a ETA.
En una misiva dirigida a José Antonio López Ruiz, ‘Kubati’, Otegui asegura que la solución pasa por alcanzar un acuerdo entre «las grandes familias políticas de Euskal Herria», es decir, PSOE, PP, PNV y la izquierda abertzale «y si no, secillamente, esto no va a salir».
Otegui llama a «reemplazar la brocha gorda por el pincel», un eufemismo para hablar de violencia y diálogo. «El camino de la construcción del estado vasco o se hace a pincel o no se hace», concluye.
