(PD).- De Juana está demasiado cansado; el enaltecimiento del terrorismo y las huelgas de hambre con jamón resultan agotadoras, así que ha hecho carretera y manta y se ha marchado a Sudamérica para evitar el «circo jurídico-político-mediático» que, asegura, le persigue.
Lo de la Justicia en este país es inexplicable. Condenado a tres años por enaltecimiento del terrorismo, lo primero que hizo De Juana nada más pisar la calle fue enviar una carta a modo de manifiesto en el que evocaba las palabras del etarra Txomin Iturbe, el etarra que le ordenó cometer sus 25 asesinatos y que sugería, por medio de la expresión ‘Aurrera bolie! [¡Adelante con la pelota!], continuar la lucha armada.
No obstante, y a pesar de que la Audiencia le está investigando otra vez por enaltecimiento del terrorismo, el sanguinario asesino se ha marchado a sudamérica para vivir tranquilo. Según cuenta el diario El Mundo, el terrorista viajó desde Biarritz a París y allí un vuelo con destino a Sudamérica.
Ha pasado una semana desde su salida de prisión y sus vecinos y víctimas con las que comparte edificio y barrio todavía no se han cruzado con él. Fuentes antiterroristas aseguran que descansa al otro lado del charco para evitar ser reconocido.
Los servicios de seguridad creen que el etarra podría haber viajado a Brasil, Argentina o Chile. De Juana habría cogido el vuelo de las 12.15 en Biarritz con destino a París y, en el mismo día, se habría subido a otro con destino a Santiago, Sao Paulo o Buenos Aires.
En la misiva enviada a sus seguidores en San Sebastián, el etarra se reconocía como «una víctima del estado de excepción creado por España» y mostraba su voluntad de «recuperación». Desde entonces, se han disparado los rumores sobre su paradero.
