El Gobierno ZP está quemado

El Gobierno ZP está quemado

(PD).- Los sindicatos han denunciado con tanta razón como rotundidad el desconcierto del Gobierno ante la crisis. Es inaceptable que las dos principales propuestas de la semana en materia económica ni se abordaran en el marco del diálogo social, ni hayan estado sustentadas en otra cosa que improvisaciones, correcciones de última hora y filtraciones.

Como explica el diario El Mundo en su editorial del sábado, la pretensión del Ministerio de Trabajo de restringir las contrataciones de origen -corregida primero por el propio Celestino Corbacho y desautorizada ayer por María Teresa Fernández de la Vega- y el borrador del proyecto de reforma de la Formación Profesional del Ministerio de Educación han terminado por exasperar a las mismas organizaciones que hasta ahora han apoyado la mayoría de las decisiones económicas del Gobierno.

UGT criticó ayer la «práctica mediático-infantil» del Ejecutivo y CCOO descalificó como «cortina de humo» una propuesta de reforma de la FP de la que apenas se conoce su filosofía genérica: la idea de conceder titulaciones a trabajadores sin formación reglada.

Es evidente que a Zapatero, que el próximo miércoles comparecerá en el Congreso para exponer su propuestas para frenar el desempleo, se le agota el crédito político con la misma rapidez con que se está deteriorando la economía.

El modo categórico en que María Teresa Fernández de la Vega enmendó la propuesta de Corbacho ilustra a la perfección el nivel de caos, descoordinación, improvisación y atolondramiento que arrastra el Ejecutivo prácticamente desde su formación hace 148 días, unas carencias que se han hecho más evidentes al calor de la crisis.

Lo relevante de la desautorización del ministro de Trabajo es que vuelve a ponerse de manifiesto que el Gobierno, desbordado por la sucesión de malos datos económicos y aturdido por su propia incapacidad, apenas amaga y corrige ocurrencias, cuando no se saca de la manga falsos debates.

A nadie se le escapaba que existía un cierto grado de frivolidad en el diseño del organigrama del Gobierno y gran imprecisión en los ámbitos y competencias de algunas carteras, taras fundacionales del Ejecutivo Zapatero.

Pero estos defectos se han acentuado a medida que la crisis ha puesto a prueba la capacidad y agilidad de reacción del banquillo gubernamental.

Que Mariano Bermejo haya salido a jalear la truculenta garzonada de iniciar diligencias para abrir una causa general a la represión franquista, siendo él mismo como titular de Justicia el ministro indicado para hacer un censo de desaparecidos en la Guerra Civil; o que un asunto tan sensible como la reforma de la Ley del Aborto haya sido encargada a la responsable de Igualdad, la bisoña Bibiana Aído, en lugar de al Ministerio de Sanidad, son síntomas claros de que el Ejecutivo hace agua.

Lo mismo cabe decir del solapamiento de funciones entre Miguel Sebastián, Pedro Solbes y Cristina Garmendia, o de la lamentable comparecencia parlamentaria de Magdalena Alvarez tras el accidente del avión de Spanair en Barajas, pruebas fehacientes de que estamos ante el Gobierno más quemado en menos tiempo de toda la democracia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído