Belloch desvela que una llamada de Ferraz cortó las alas a los alcaldes de Sevilla y Barcelona

(PD).- El alcalde de Zaragoza, anfitrión del encuentro de grandes ciudades sobre financiación municipal, ha admitido que la dirección de Ferraz, le llamó para pedirle que desconvocará la reunión y él se negó. Belloch convocó la semana pasada a los concejales de Hacienda de Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Valencia para llegar a una propuesta común frente al previsible recorte de fondos estatales a los ayuntamientos.

Madrid, Málaga y Zaragoza, se unieron ayer para expresar su preocupación, como grandes capitales españolas, por los recortes de fondos estatales a los municipios y reivindicar otro modelo de financiación al Estado, según informa ABC.

Sevilla no acudió a la cita, al igual que Valencia —por expresa decisión de Rita Barberá— ni Barcelona, asumiendo las presiones recibidas por el PSOE que, según reconoció ayer el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, intentó evitar hasta el último momento y «a todos los niveles» la convocatoria realizada por el ex-ministro socialista.

Mientras la Zaragoza de Belloch, tocada por la fortuna de la Expo y sus recientes inversiones en infraestructuras, se aliaba ayer con los ayuntamientos populares de Madrid y Málaga para denunciar el «impago» del Gobierno, la Sevilla de Monteseirín, cuyo ayuntamiento sigue refinanciando créditos para salvar su delicada situación financiera, asumió las tesis del partido que intenta encauzar y controlar el debate a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Una tesis que también sostiene la alcaldesa popular Rita Barberá para quien la federación, que hoy se reúne para abordar el asunto, es el «lugar de debate» idóneo para reflejar «la voluntad común».

Sin embargo, Belloch se rebeló ayer contra la presión de su partido y advirtió que no cree que un alcalde deba depender de la decisión de un partido político porque «no sólo sería poco adecuado desde el punto de vista de los vecinos, sino que sería pervertir el modelo constitucional. Sería francamente inconstitucional».

El alcalde socialista maño fue a más y sentenció: «un alcalde es un alcalde y aquí manda la Corporación, no los partidos políticos». Mientras, su consejero municipal de Hacienda, Francisco Catalá, insistía en que los problemas financieros «son apolíticos» y justificó la reunión de las grandes ciudades en Zaragoza, «porque los ciudadanos están por encima de los intereses políticos».

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