(PD).- Muy a su pesar, Santiago Cervera y Carlos Salvador se convirtieron este miércoles en protagonistas de esa otra cara de cualquier Pleno del Congreso, el pasilleo. Todos los diputados populares querían saber por boca de sus dos compañeros de UPN cómo estaban realmente las cosas después de que el martes Mariano Rajoy y su cúpula viajaran a Navarra para reunirse con Miguel Sanz. Incluso el propio presidente del PP hizo un aparte con ambos para charlar en tono distendido durante unos minutos.
Siempre se ha dicho -ellos los primeros- que Rajoy y Sanz mantienen una buena relación. El martes ambos dirigentes se reunieron a solas poco antes de que comenzara el encuentro entre los núcleos duros de ambas formaciones socias. Sólo ellos dos saben qué se dijeron, pero lo que sí ha trascendido son algunos detalles de la reunión posterior, según publica El Semanal Digital.
En ella, según ha sabido El Semanal Digital por los presentes, Sanz le pintó a Rajoy un panorama muy negro. Le explicó que el Partido Socialista de Navarra (PSN) le tiene de manos atadas y que en cualquier momento puede perder el Gobierno de la comunidad foral si los socialistas deciden someterle a una moción de censura. Llevaba además Sanz a la cita un documento con más de una veintena de peticiones de UPN -o mejor dicho, de él- al Partido Popular.
El presidente del PP le escuchó y adoptó un tono conciliador, aunque no consiguió arrancarle a Miguel Sanz el compromiso de que UPN votará en los Presupuestos Generales del Estado lo mismo que el PP. Así que volvió a Madrid con las manos vacías.
El misterio del empresario
Y eso, lejos de aplacar los ánimos en el seno de Unión del Pueblo Navarro, los ha encendido más. Son muchos en UPN los que le reprochan a Sanz su actitud e incluso empiezan a ver una mano negra detrás del repentino interés del presidente navarro por dotar a su partido de mayor autonomía respecto al PP. Y apuntan directamente al empresario navarro Antonio Catalán, fundador y presidente de la cadena AC Hoteles.
Catalán es íntimo de Miguel Sanz desde hace muchísimos años, puesto que ambos nacieron en Corella y se conocen de toda la vida. Incluso suelen pasar varios días juntos en vacaciones, navegando o en alguna propiedad del empresario, según fuentes de UPN. Pero se da la circunstancia de que el dueño de los AC es, a su vez, gran amigo de José Luis Rodríguez Zapatero. Así que en varias ocasiones Catalán ha hecho de correa de transmisión entre uno y otro político. Especialmente cuando, tras las elecciones autonómicas de 2007, el PSN coqueteó con Nafarroa Bai para formar gobierno y fue Zapatero el que obligó a los socialistas navarros a dejarse doblegar por UPN.
Hay otra pregunta que ronda en la mente de los miembros de UPN estos días. ¿Hasta qué punto puede influir esta polémica en el congreso que celebrarán la próxima primavera? Sanz ya ha anunciado que no continuará al frente de su partido y ha designado a la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, como su sucesora. Pero, ¿puede este desagradable episodio con el PP llevar a parte de la militancia a una rebelión que desemboque en una candidatura alternativa? Por ahora nadie tiene respuesta.
Entretanto, los dos diputados nacionales de UPN esperan órdenes, deseosos de que Miguel Sanz no cumpla finalmente su amenaza y les obligue a votar a favor de los Presupuestos del PSOE de Zapatero, a contracorriente de sus compañeros del PP.
