(PD).-Iñaki Ezquerra hace un preciso análisis de la crisis económica y la actitud del Gobierno ante la debacle. El desacalabro es inevitable y el Gobierno ZP ha tirado la toalla, culpa al exterior en una actitud autocomplaciente y echa carbón a las maquinarias mediáticas pidiendo que la música siga sonando reabriendo las fosas de la guerra civil, teatralizando el multiculturalismo en Turquía y atacando al PP a la primera de cambio. Así nos hundimos, con alegría y sin perder la sonrisa.
En un gran artículo en La Razón, Iñaki Ezquerra desnuda la estrategia del Gobierno ante la crisis. Nos acercamos al iceberg de la «desacelaración económica», el capitán Solbes no convence a nadie, los bancos elefantiásicos se desmoronan pero la música sigue sonando.
¡Que suene con alegría la orquesta pluriglobal y multiculturalista de Zapatero y las castañuelas étnicas y fosilizadas de «Las bodas de Luis Alonso» con las que se nos tortura en cada conciertucho oficial del bicentenario del 2 de mayo y los coros y danzas de Bibiana Aído y los cánticos de mi tierra! ¡Que sigamos discutiendo por muchos años y con salud del aborto y de los gays y que usted lo vea! Que sigamos mordiendo los anzuelos de Zapatero y descuartizando al PP
Zapatero celebraba, alegre, en Turquía la Alianza de Civilizaciones y en España seguíamos desenterrando muertos de la Guerra Civil a toda leche porque se cierra el plazo de Garzón y mientras la ministra pacifista de Defensa anunciaba revolucionarios uniformes para las tías y la de Igualdad no nos podía prometer otra cosa que igualdad en el paro, igualdad en la carencia, igualdad en la pobreza.
Que suene la orquesta, sí. Venecia se hundió mientras celebraba un carnaval perpetuo y Pío Baroja maldijo a los mozos de Itzea cuando los vio celebrando una romería el mismo día en que se había declarado la Guerra Civil. Son diferentes versiones de la música del Titanic. ¿A qué ha ido, por cierto, Zapatero a Turquía si se puede saber?
