(PD).- Aparte de por las metidas de pata, la ministra Aído está brillando por su ausencia. «Ya sabemos a qué se dedica la ministra de Igualdad, Bibiana Aído: a actualizar su blog, en el que vuelca sus experiencias políticas, además de otras reflexiones sobre sucesos relacionados con la violencia de género y las miembras«. Y tampoco mucho. Por cierto, Aído, como su jefe Pepiño, no admite comentarios a sus textos. La ministra 2.0 es la ministra mordaza.
Su blog –Amanece en Cádiz– sigue amaneciendo de vez en cuando. Aunque no mucho, al menos se ve algo de actividad de una ministra que cada vez es más complicado encontrarla ni para bien ni para mal en los periódicos.
Este lunes, el diario La Razón le dedica su «Puntazo«:
Hay que decir que lo cuida con esmero: abundan las fotografías con simpatizantes socialistas, encendiendo una antorcha con Zapatero, asistencia a congresos provinciales y regionales de su partido… La actividad de Aído es incesante. Tal vez sea ésa la causa de que su Ministerio parezca, nueve meses después de las elecciones, un ente desconocido. Pasa tan desapercibido que a la ministra nadie la reclama en el Congreso para que dé cuenta de sus labores. Salvo el propio grupo socialista, que lo hace por caridad, a Aído los diputados no le preguntan ni la hora. Menos mal que tiene su blog en el que 300.000 internautas han entrado a cotillear su currículum. Algunos han vuelto y todo.
