(PD).- Pese a los intensos intentos de Génova por garantizar la unidad de acción, PP y UPN se encaminan a la ruptura en la que es una de las votaciones más importantes, si no la que más, en cada curso parlamentario: la de los Presupuestos Generales del Estado. La formación Navarra está siendo empujada por Miguel Sanz hacia la abstención -frente al no decidido por Rajoy-, pese a que ni siquiera el PSOE en Navarra le ha pedido tanto.
En vísperas de un congreso de renovación en UPN, tampoco la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, fija en todas las quinielas como sustituta de Sanz puede acercarse al PP, dada la fortaleza del todavía presidente en este pulso y el apoyo que tiene de los dirigentes forales conocidos como los de la boina, según informa lanacion.es.
Y es que pese a las apariencias, Miguel Sanz está más fuerte que nunca. Por ello, el presidente del PP, Mariano Rajoy, no está dispuesto a volver a reunirse con el presidente navarro si antes representantes de ambas partes no allanan el camino.
Lanacion.es ha podido saber de fuentes de las negociaciones que hay un notable malestar con las maniobras que se atribuyen al secretario de Política Territorial, Javier Arenas. El último intento de la secretaria popular de Organización, Ana Mato, se ha saldado con un fracaso.
En el centro de la polémica están ahora los dos diputados de UPN en el Congreso Santiago Cervera y Carlos Salvador. No se descarta que el primero, médico de profesión, no acate las órdenes de Sanz y vote con el PP. Más difícil lo tiene Salvador, cuyos ingresos dependen de un escaño logrado en la lista de la formación foral.
