(PD).- Esperanza Aguirre no se muerde la lengua. Centrada en Madrid y en el actual frente sanitario que le ha abierto la oposición con la ayuda de los sindicatos -«Hay 1.600 liberados sindicales que están pagados para chillarme«-, la presidenta de la Comunidad rehuye cualquier polémica referida al PP nacional, pero, pese a su ‘apoyo’ a Rajoy, deja las puertas abiertas sobre su propia candidatura.
«En el Congreso de Valencia elegimos al presidente nacional por el 84% de los votos. Fue un candidato único, por tanto, no hubo damnificados porque ningún otro se presentó, y en este sentido yo creo que él y el equipo que ha designado tienen toda la legitimidad y todo el apoyo».
Pero Esperanza Aguirre habla claro en el Foro de El Mundo:
«No está de moda hacer oposición. Si ustedes se fijan, en la legislatura pasada nos acusaban de crispación. (…) Ahora ya se había decidido que todos esos asuntos se harían por consenso y que ya nunca más iba a haber crispación. Solamente se iba a hacer oposición en una cuestión muy importante, que era la crisis económica».
«Mi criterio es completamente diferente al que puedan tener, sobre todo, nuestros adversarios mediáticos, y del que puedan tener algunos de los asesores áulicos del PP, pero mi criterio es que a nosotros nos han votado para decir claramente lo que pensamos sobre cada tema y que tenemos que hacerlo».
Sobre María Dolores de Cospedal, que es secretaria general del partido y líder del PP en Castilla-La Mancha, dice: «La regla general es la que impuso en su momento, yo creo que muy acertadamente, Francisco Alvarez Cascos, que decía que en este partido cada uno tenía que tener su sitio pero sólo ése, y que no se podían acaparar cargos. Es cierto, pero, como toda regla general, tiene sus excepciones, y una de ellas es precisamente la que se ha hecho con la secretaria general«.
Además, contradice las informaciones que señalan las malas relaciones con Gallardón:
«Yo siempre lo he dicho y ustedes nunca lo han creído. Hace 25 años que empecé en política con Alberto Ruiz-Gallardón y a lo largo de estos 25 años hemos tenido, con excepciones sonadísimas y señaladísimas, muy buenas relaciones personales y políticas».
«‘¿Se va usted a presentar al próximo congreso?’, le han preguntado en este diario: «Y yo le contesto: Ya veremos».
«No me resigno a que algunos crean que para ganar las elecciones tiene que votar poca gente, haber poca participación y hacer poca oposición. Aquí en Madrid, en Valencia y en Murcia hemos ganado las elecciones abrumadoramente y con una participación electoral altísima».
«Si Zapatero adelanta las elecciones es evidente que el presidente es el candidato; si, por el contrario, las elecciones son en el momento previsto, se agota la legislatura, tendrá que haber un congreso anterior».
