(PD).- Al PP le ha podido el miedo. Una vez más, en lugar de decir lo que piensan y sienten, los populares han intentado agradar a una «parroquia» que no es la suya y que nunca les votará. Y por eso, en lugar de ponerse de perfil y sostener que se estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua, se ha tirado a la piscina declarando que la Reina Sofía ha ofendido a «la mitad de los españoles».
El secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, ha exigido al presidente del PP, Mariano Rajoy, que desautorice «oficialmente» las declaraciones del portavoz de su partido, Esteban González Pons, sobre la Reina Sofía. Cuesta entender cómo González Pons, casi siempre hábil, rápido y perspicaz, puede haber sido tan torpe. El PSOE, que las caza al vuelo, ya se ha apresurado a ponerlo a los pies de los caballos.
González Pons aseguró el viernes que la Familia Real debe mantener el «principio de neutralidad», tras la publicación del libro de Pilar Urbano, ‘La Reina muy de cerca’, en el que Doña Sofía se postula en contra de los matrimonios gays, el aborto y la eutanasia:
«Pienso que el Rey y la Reina, si son, son como la bandera, y a la bandera la vemos cumplir con su papel en los actos oficiales pero no hacer declaraciones no neutrales».
Posteriormente, el portavoz ‘popular’ matizó sus palabras y manifestó que «el PP no se iba a manifestar» sobre el asunto y que había realizado esas declaraciones «a título personal».
El PSOE se pregunta ahora qué ha sido de las palabras de González Pons cuando fue elegido para el cargo de secretario de Comunicación y en las que el ‘popular’ aseguraba: «Se acabaron los portavoces de gatillo fácil».
El Gobierno sale en defensa de la Reina
Para Hernando, Rajoy debe exigir a González Pons «menos frivolidad y más responsabilidad». Según el dirigente socialista, «en las últimas tres semanas el PP ha menospreciado al Ejército, ha insultado al mundo financiero y criticado a la Monarquía».
El portavoz socialista también ironizó sobre la situación y aseguró que ahora cada vez que González Pons haga unas declaraciones, «tendrá que aclarar si habla como Esteban, como González o como Pons. O si habla en nombre del propio Rajoy o del PP».
Las críticas de Pons contrastaron con la defensa de la Monarquía que realizó tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.
Así, Zapatero subrayó que la Reina «cumple de manera ejemplar» su función constitucional y se mostró convencido de que Doña Sofía «seguirá siendo» valorada «extraordinariamente» por los españoles.
En la misma línea se pronunció De la Vega quien destacó que la Reina es «respetada y querida dentro y fuera» de las fronteras españolas y argumentó que esto es así «porque a lo largo de los últimos 30 años ha desempeñado su tarea de forma impecable».
La polémica por las declaraciones de González Pons se suceden a la polvareda levantada por las palabras de Doña Sofía de Grecia recogidas en el libro ‘La Reina muy de cerca’, de la periodista y escritora Pilar Urbano.
En el texto, la Reina se manifiesta abiertamente en contra del matrimonio homosexual:
«Por muy potente que sea una moda y por mucha propaganda que le echen, hay cosas que no pueden cambiar: el hombre y la mujer, como pareja inicial, es una ley congénita con nuestra naturaleza».
Doña Sofía también se postula en contra de la eutanasia, del aborto y de la política de cuotas que ha puesto en marcha el Ejecutivo de Zapatero: «No me gustan las cuotas en los cargos de dirección o de gobierno… Quien valga que dirija, sea hombre o mujer«.
Sus declaraciones han provocado las críticas de los colectivos gays y de líderes republicanos como Antonio Romero.
