(PD).- Pende sobre su cabeza la prevaricación y el cohecho. La Sala Penal del Tribunal Supremo ha acordado recabar información sobre los pagos que se habrían hecho al juez Garzón por impartir conferencias en la Universidad de Nueva York, donde residió durante un año y medio con un permiso del GGPJ mientras conservaba su plaza en la Audiencia Nacional.
El Alto Tribunal ha decidido «recabar antecedentes» sobre el asunto antes de resolver si admite o no tramite la querella interpuesta contra Garzón por presuntos delitos de prevaricación y cohecho, según informa María Peral en El Mundo.
La querella, pendiente de la decisión del Supremo, estuvo promovida por el abogado a Antonio Panea, que trabajó a las órdenes del fallecido Rafael Pérez Escolar en la presentación de acciones penales contra el presidente del Banco Santander.
En ella relata que Garzón cobró 1,7 millones de dólares por 17 conferencias que pronunció en el marco de una iniciativa denominada ‘Diálogos Transatlánticos, que habría financiado el Banco Santander.
Ral y como recuerda Peral, tras su regreso al Juzgado número 5, Garzón archivó una querella de Pérez Escolar contra Botín sin practicar diligencia alguna y pese a que un mes antes la había admitido a trámite afirmando que «los hechos presentan características que hacen presumir la posible existencia de infracción penal».
