(PD).- Cómo son estos políticos. Acostumbrados a la vida ociosa, cuando llega su retiro, es difícil no seguir con los hábitos. Es el caso del ex conseller Carretero, que lleva dos años cobrando un suculento sueldo trabajando duro como codirector del plan hospital transfronterizo de la Cerdanya; un centro que se ha comenzado a construir ahora y que no estará acabado hasta 2010.
Según cuenta el diario El Mundo, Joan Carretero, ex conseller de Governació con Maragall, cobra casi 98.000 euros de sueldo como médico de atención primaria en Puigcerdà y 32.000 euros más como codirector del plan hospital trasfronterizo de la Cerdanya. Un salario bruto de 130.000 euros que recibe desde que dejase la Generalitat en abril de 2006.
Fuentes consultadas por el citado fiario señalan que el republicano se reintegró con una «categoría a extinguir» con un horario de trabajo de dos horas y media diarias; un horario más que asequible dado que el proyecto no estaba aún en marcha.
En 2006, el Instituto Catalán de Salud intentó revertir la situación de estos médicos aumentando el horario hasta las 6,5 horas diarias. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia catalán dio la razón a un recurso presentado por los médicos.
Por tanto, Carretero tenía derecho a cobrar su sueldo –compuesto de salario, antigüedad y complemento de 62.000 euros– y a reducir su jornada hasta las 2,5 horas. En cuanto al complemento que le buscaron, la cosa cambia.
Su problema dinerario se solucionó al nombrarle codirector del proyecto del hospital transfronterizo de la Cerdanya, que todavía es una utopía. En este proyecto estaban interesadas la administración francesa, la Generalitat y el ayuntamiento de Puigcerdà, que cedió los terrenos para su construcción. Las obras empezarán a finales de 2008 y está previsto que terminen a finales de 2010.
