(PD).- El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ha asegurado que la democracia española ha ofrecido a ETA terminar como el IRA pero que estos «han decidido acabar como el GRAPO. Cree además que la única solución es la presión policial y judicial y la colaboración internacional».
El secretario de Estado de Seguridad dice ahora que «la experiencia de los últimos años ha demostrado que el único fin posible de ETA es la presión policial, la actuación judicial y la colaboración internacional». Sin embargo, a pesar de tener claro las actuaciones de estos años no recordó como su Gobierno optó por otra forma para acabar con los terroristas, la negociación.
En este sentido, el segundo de Rubalcaba indicó a El Correo que «la democracia española ofreció a ETA en tres ocasiones terminar como hizo el IRA, pero ETA ha decidido acabar como los GRAPO».
Advertió de que la banda terrorista «cuando está en crisis acude a la radicalidad para buscar una salida. Pone la pistola encima de la mesa y busca dirigentes violentos». Camacho cree que operaciones en los últimos meses como las detenciones de los dirigentes Francisco Javier López Peña, «Thierry», y Garaikoitz Azpiazu, «Txeroki», y el desmantelamiento de la «base de Cahors, que era su columna vertebral», han provocado que ETA esté «en un proceso de hemorragia masiva, ETA es cada vez más débil porque el Estado es más fuerte».
El político socialista señaló que a ETA «no le importan los presos, sólo quiere tener atadas a sus familias». «En realidad los familiares son los presos de la banda», ha aseverado. El secretario de Seguridad opinó también, en referencia a la exigencia del Gobierno Vasco de que se permita a la Ertzaintza actuar en Francia, que «en este momento no tiene sentido introducir un elemento policial más en territorio galo porque ya se trabaja al cien por cien».
