(PD).- «El debate, la diferencia de opinión, las quejas, las discrepancias, son necesarias para garantizar realmente la libertad. Hay que inyectar libertad en vena a la sociedad, a los medios de comunicación«. Esto es lo que decía la Cayetana Álvarez de Toledo periodista. «No va a hablar con ningún medio de comunicación. No es porque seáis vosotros, no va a hablar con ninguno»… Dos años después, repanchingada ya en su poltrona política.
Quién la ha visto y quién la ve. Ascendió a los altares del Partido Popular -todavía resuenan las quejas de sus compañeros que veían a una intrusa ocupando el codiciado puesto 9 de las listas por Madrid-, de la mano de Ángel Acebes. Sacada por el ex ministro de Aznar y luego Secretario General del PP de sus labores como periodista en El Mundo y la COPE, mucho ha llovido desde que proclamaba esto en los cursos de verano de FAES, allá por el 2006:
«Es necesario defender el derecho esencial a discrepar, para llegar a una sociedad libre y un verdadero sistema democrático ya que el mismo se ve afectada por el obsesivo deseo de control por parte del poder”.
Además, la entonces periodista y ahora política silente, decía:
“La fuerza de la libertad se impone a través de nuevos medios cómo Internet, los blogs, las nuevas concesiones de televisión y radio, así como la presencia de nuevos periódicos gratuitos que tienen un gran impacto”.
Después de decidir dar el salto a la política, entrando por la puerta grande del Congreso, las cosas cambiaron. Considerada una de las del grupo rebelde que hace «la oposición a la oposición de Rajoy», la que fuera periodista niega el pan y la sal a los que antes consideraba (¿o no?) compañeros.
Olvidando que ya no ocupa un cargo en una institución privada, como La COPE o El Mundo, ejerce de Cariátide con los medios de comunicación. ¿No tienen los votantes de Madrid -ocupó el puesto 9 de la lista del PP- derecho a saber qué piensa o en qué ocupa su tiempo una destacada diputada del partido en el que depositaron su confianza? Y más allá. ¿Hay que recordarle a toda una doctora en Historia por Oxford que una vez que es elegida por el pueblo para ocupar un escaño en el Congreso pasa a ser la legítima representante de la soberanía popular y que tiene que responder ante él? ¿No tienen los votantes españoles derecho a estar informados de lo que hacen sus representantes?
Su desprecio a la prensa, su idea de que es mejor trabajar en las bambalinas de la política sin dar la cara en los medios de comunición -y más-, tienen a Soraya Sáenz de Santamaría mosqueada. Y esto no se le oculta a ninguno de sus compañeros de Grupo Parlamentario. «Todos sabemos lo que Soraya piensa de ella«.
Significativo ha sido el hecho de que, pese a que Cayetana Álvarez de Toledo ostenta el cargo de portavoz adjunto dentro del PP, junto a Arturo García Tizón, Fátima Báñez, Celso Delgado, Alfonso Alonso, Jesús Merino y Santiago Cervera, su voz ha sido inaudible en las sesiones del Congreso. Cuando ya el silencio comenzaba a convertirse en escandalera por parte de sus compañeros de Grupo, -desde que comenzó en abril la actual legislatura no ha tenido ninguna intervención parlamentaria y hasta el 6 de noviembre no había presentado ni una pregunta al Gobierno-, de golpe y porrazo decidió presentar, nada más y nada menos, que 5.195 preguntas. Todas ellas para Rubalcaba.
Una portavoz adjunta no sólo callada en la Cámara, sino que muestra su más absoluto desprecio a los medios de comunicación, piezas claves en el ejercicio del derecho y la libertad a la información de los ciudadanos ¿No teienen los lectores, oyentes o televidentes derecho a saber qué opina una diputada sobre la política nacional o sobre la situación de su formación política?
«Hay que inyectar libertad en vena a la sociedad, a los medios de comunicación”, decía cuando era periodista.
Consejos vendo… Como le ha dicho uno de sus mentores periodísticos, Federico Jiménez Losantos, alguna mañana desde los micrófonos de la COPE: «Cayetana, no sé qué haces en ese puesto y en ese partido«.
«¿Por qué te metiste en política?», le preguntaba a la entonces candidata del PP:
«Porque creo en España, porque creo en la libertad, y porque creo que la política es desde donde mejor se pueden defender ambas cosas».
¿Y la libertad y el derecho a la información? ¿O está la diputada Cayetana calladita esperando para dar una gran exclusiva en un programa del viernes o sábado noche?