(PD).- Calamita ha perdido los papeles. Imputado por un «retardo malicioso» en la tramitación de una adopción por una pareja de lesbianas, no tardó en mostrar su faceta más histriónica durante la vista. Ahora asegura que fue extorsionado por el fiscal que le ofreció retirar la denuncia a cambio de 12.000 euros.
Fernando Ferrín Calamita se encuentra suspendido de empleo y sueldo desde febrero por el Consejo General del Poder Judicial. Este martes ha comenzado el juicio en el que se sienta como acusado, imputado por un “retardo malicioso” en el proceso de adopción de una menor llevado a cabo por una pareja de lesbianas. Uno de los argumentos del fiscal es que Ferrín Calamita pidió un segundo informe sobre la adopción cuando ya contaba con uno emitido por la Consejería de Política Social murciana. El juez se defiende alegando que el documento no hablaba de la repercusión que tendría esto para la menor, y su obligación era “velar por la niña”. Asimismo, el juez denuncia que éste no es un juicio “asentado en bases estrictamente jurídicas” porque, si así fuera, “no tendría nada que temer”. Opina, por tanto, que se están juzgando sus creencias.
Este martes, día en el que ha comenzado el juicio, COPE ha hecho público un documento sonoro que demuestra que, supuestamente, el fiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal, y el abogado de la acusación particular, José Luis Mazón, ofrecieron a Ferrín Calamita la posibilidad de retirar la querella que pesa contra él si pagaba entre 12.000 y 14.000 euros y abandonaba Murcia.
Susana Meseguer y Vanesa de las Heras conviven desde 2004, se casaron en 2005 y, tras un tratamiento de fecundación in vitro, nació Susana. Vanesa, pareja de la madre biológica, solicitó la adopción de la pequeña. Desde ese momento, dicen haber vivido “una pesadilla” ya que temieron incluso que el juez les quitara a la niña. Numerosos colectivos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales coinciden en calificar de “hipócritas” las declaraciones en las que Ferrín Calamita dice trabajar por el bien de la niña.
La sesión de este martes estuvo dedicada a la prueba de testigos. El juicio continuará con el resto de las pruebas y los informes, según la programación del tribunal. Por el momento, se desconoce la trascendencia del sonido al que ha accedido COPE, que demostraría la presión a la que ha sido sometido el juez.
