(PD).- UPyD no ha dudado en aprovechar el Día de los Inocentes para pegarle duro al PSOE. La iniciativa estrella de Rosa Díez para el año próximo será -anuncian en plan inocentada- una propuesta de Ley Orgánica que penalice severamente el hábito de la mentira en la actividad política. Rosa Díez está dispuesta a darle una vuelta a la vida política española y ha hecho pública este 28 de diciembre su gran propuesta. Además, niega las acusaciones del PSOE según la cual «Rosa Díez no es vasca, finge el acento. Sabemos que es de Murcia«.
Según ha declarado, «los ciudadanos no pueden confiar más tiempo en representantes tan acostumbrados a mentir que han perdido la capacidad de distinguir cualquier verdad, por nimia que sea, cuando por casualidad tropiezan con una. El martes pasado, un líder parlamentario socialista me negó que fuera martes y me reprochó estar hablando de cara a la galería, aunque le puse la agenda delante de las narices y le mostré que estábamos los dos solos en todo el hemiciclo”.
Esta iniciativa legislativa de UPyD recupera una idea de Fernando Savater que el filósofo de guardia del nuevo partido expuso en uno de los raros artículos políticos suyos publicados últimamente en El País. La sugerencia de que su partido iba a presentar una ley para penalizar a los políticos mentirosos fue recibida de diferentes maneras, dominando la extrañeza y preocupación por el estado mental del célebre pensador donostiarra.
El director de El País dijo: «Son cosas de Savater, aunque nuestro Diario Global en Español está perfectamente dispuesto a exigir a los políticos que digan la verdad, pero de forma voluntaria y anteponiendo el bien común y los principios, como hacen siempre los políticos de la izquierda progresista y, a veces, hasta la oposición cuando coincide con el gobierno; no nos duelen prendas admitirlo. Sería distinto si se tratara de extender la obligación a, por ejemplo, los periodistas, que tenemos reglas diferentes en esta enrevesada cuestión. Nosotros, por ejemplo, preferimos la omisión a la mentira si ello redunda en el interés general. Y por cierto, ¿a qué se dedica esa tal Rosa Díez?».
Otras fuentes mediáticas han añadido, con preocupación, que si los políticos pillados en falta de respeto a la verdad fueran obligados a abandonar sus cargos, el problema se trasladaría entonces a los grupos de comunicación, donde ya bullen infinidad de tertulianos y columnistas con un dilatado currículo político como principal mérito, especialmente el conseguido mediante nombramientos digitales, más congruentes con la urgente renovación tecnológica de nuestro aparato productivo.
Temen que, tras exigirse una distinción más razonable entre verdad y mentira política, le toque el turno a la confusión entre periodista y propagandista, que en opinión de algunos ya se habría producido, si bien María Antonia Iglesias ha calificado de «basura de la derecha fascista» a quienes lo denuncian.
Según la propia web de UPyD:
Fuentes del grupo socialista han denunciado la iniciativa de Rosa Díez en los más rotundos términos: “es vejatoria y completamente innecesaria. Nosotros no mentimos jamás, y así lo testimonian más de cien años de honradez. Además, Rosa Díez nunca ha formado parte de nuestro partido ni desempeñado responsabilidad alguna en él, ni siquiera es vasca porque finge el acento. Sabemos que es de Murcia y veterinaria de profesión.” Respecto a los populares, han asegurado que la diputada de UPyD ha vuelto a copiarles una iniciativa similar que tenían previsto presentar la próxima legislatura: “es una oportunista de izquierdas que nos roba votos a la derecha –denuncian. Pero no va a servirle de nada: seguiremos adelante con nuestra moción para que la izquierda esté obligada a decir la verdad, naturalmente consultando antes a su confesor y director espiritual, como es debido o, también, a su asesor fiscal. Además, Rosa Díez está a favor del aborto, no como nosotros, que si bien votamos contra la Ley del Aborto actual, luego nos olvidamos del asunto y ahora rezamos para que nadie lo tenga en cuenta.”
