(PD).- El ex presidente José María Aznar definió ayer a María San Gil, ex presidenta del PP vasco, como una «referencia moral y política» para todos los que creen en la libertad. Durante la inauguración en Santiago de Chile de un seminario para jóvenes latinoamericanos, Aznar elogió a San Gil, quien dejó su cargo tras la derrota del PP en las elecciones generales de 2008, a la que presentó, además, como «una gran persona y una amiga leal».
Meses después de que María San Gil renunciase a su escaño en el Parlamento vasco y dejase de presidir el PP en esa región, ha debutado como colaboradora de José María Aznar en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que éste preside. Ha sido en en la Universidad Católica de Chile durante la inauguración del Programa de Jóvenes Líderes Chilenos, que desde este lunes hasta el miércoles reúne a 60 jóvenes latinoamericanos.
Aznar recordó que San Gil entró en política tras presenciar el asesinato en 1995 del entonces líder del PP de Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez. Según señaló el ex presidente, fue entonces cuando ella «dio el paso para levantar la bandera de la libertad que siempre intentan arriar los terroristas», para lo que ha tenido que renunciar «a cosas tan sencillas como poder pasear con sus hijos de la mano por las calles de su ciudad», afirmó. San Gil renunció en septiembre a su escaño en el Parlamento vasco tras mostrar su desconfianza en el líder del partido, Mariano Rajoy. Hace sólo unos días, Aznar la fichó para Faes, el laboratorio de ideas del partido.
El objetivo de estas conferencias es analizar los asuntos más importantes que afectan a la sociedad a nivel mundial. Entre ellos, la coyuntura económica internacional, la amenaza del terrorismo, los valores de la sociedad libre, la globalización, el Estado del bienestar, el desafío de la descentralización y el nuevo orden internacional.
Por otro lado, en declaraciones a un periódico urugallo Aznar ha señalado que «mucha gente me pide que vuelva a la política», pero ha dejado claro que no es una cuestión que se esté planteando «en este momento».
El ex presidente del Gobierno ha asegurado que no sabe qué espacio político ocupará en los próximos años, pero que cuando habla se le «escucha», por lo que «parece que hay gente que no se olvida» de él.
