(PD).- La Unión de Guardias Civiles, que cuenta con más de 7.000 afiliados, ha pedido «elevar el coeficiente intelectual» de algunos aspirantes, en su mayoría los procedentes del Ejército de Tierra, y ha comparado al Instituto Armado con un «coladero de gente con un coeficiente bastante bajo».
El secretario general de la Unión, Manuel Mato, afirmó que en la Guardia Civil existen «dos velocidades» y criticó que algunos miembros de la Guardia Civil procedentes del Ministerio de Defensa han accedido con «un coeficiente intelectual bastante bajo» en comparación con los que lo hicieron a través de una «dura» oposición y cuentan con una mayor formación.
La clave está en el 60 por ciento de plazas reservadas por ley para militares profesionales. Ello hace que «se queden fuera personas mejor formadas porque no vienen del Ejército», según ha denunciado José Antonio Teyssiere, portavoz de la Asociación Española de Guardias Civiles, en El Imparcial.
Este sistema «condiciona mucho», en palabras de Teyssiere, quien asegura que «ingresa en el Cuerpo gente que, por otro mecanismo, habría tenido que tener más competencia».
«Están los formados y los de ‘a sus órdenes, firmes, a cubrirse y a pegar tiros'», indicó Mato, para señalar que han entrado en el Instituto Armado algunos soldados «con un 70 por ciento de coeficiente intelectual».
Desde su organización, también destacaron la necesidad de elevar los requisitos que se exigen al candidato a la hora de acceder al puesto de oficial superior, puesto que ahora «entran en la Academia militar sólo con la selectividad y no se les pide un título universitario».
En este sentido, advirtió de que los grandes perjudicados son los ciudadanos, quienes precisan de un Cuerpo «formado y cualificado».
Por ello, reclaman al Gobierno que mire «otras opciones para los militares que no sean la Policía y la Guardia Civil». Desde la Asociación Española de la Guardia Civil, Teyssiere sugiere que «les reserven el 20 o el 25 por ciento» de plazas, pero recuerda que hay otras profesiones muy serias para darle salida a los miembros del Ejército.
Un director virtual
Las asociaciones y representantes de la Benemérita no sólo se encuentran con estas dificultades. Desde la Unión de Guardias Civiles denuncian la imposibilidad de exponer sus reivindicaciones al director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, porque «dicen que existe pero no se sabe si es virtual», y lo comparó, en este sentido, con «el eslogan de ‘Teruel también existe'».
En esta misma línea, José Antonio Teyssiere recalca que Velázquez «se implica muy poco y tiene poco protagonismo e iniciativa». El portavoz de la Unión Española de Guardias Civiles se plantea si «el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tiene mucha personalidad y le ocupa todo el espacio» porque «no se le ve el pelo».
