(PD).- «Quiero saber quién lo ha hecho, si tiene un sueldo público y si el organismo que les paga tiene competencias para ello», ha declarado en rueda de prensa el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, tras conocer los seguimientos que ha sufrido y que este miércoles revela El País.
Con este fin, se ha puesto en contacto esta misma mañana con los servicios jurídicos del Ayuntamiento para presentar una denuncia ante la Fiscalía General de Madrid. Y ya van dos, tras la presentada ayer por el Gobierno regional a cuenta de un caso similar con otro protagonista, el vicepresidente regional, Ignacio González.
Según publica El País, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, fue espiado en abril de 2008 por un grupo de ex agentes de policía y de la Guardia Civil pagados por la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid, que dirige Francisco Granados.
Cobo, que ha leído una declaración y que luego ha respondido a las preguntas de la prensa en una comparecencia de unos 20 minutos, ha empezado por confirmar que todos los datos son «exactos». El número dos de Alberto Ruiz-Gallardón ha comprobado con su agenda todos los pasos que dio en abril de 2008 y todo concuerda con lo que hizo.
El vicealcalde entiende que los implicados en la trama «no son miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado» ni dependen tampoco de ningún «organismo al que un juez haya podido ordenar seguimientos». Por tanto, infiere que son «equipos parapoliciales» y que su trabajo es «absolutamente ilegal». «Es ilegal hacerlo conmigo, con Ignacio González o con cualquier persona».
Cobo, que se ha solidarizado con González y con cualquier otro ciudadano que haya sufrido una situación similar, ha exigido que se «depuren hasta las últimas responsabilidades» y «se esclarezca hasta las últimas consecuencias». Quiere saber «quién o quiénes lo han ordenado, a quién o quiénes se entregaron los informes realizados y con qué fines».
Preguntado por si cree que Granados o la propia Esperanza Aguirre pudieran estar implicados en la trama o incluso personas de su círculo más cercano, Cobo no ha querido aventurarse: «No voy a entrar en sospechas, no sé quién está detrás». No piensa, eso sí, que tenga ninguna relación con la batalla abierta en el seno de Caja Madrid por el proceso de renovación de los órganos de dirección.
«No veo descabellado nada, ni dejo de verlo»
Cobo ha detallado que esta mañana le ha llamado Granados y ha recibido un SMS de la presidenta madrileña, pero no ha querido revelar el contenido de estas conversaciones. También ha hablado con el presidente del PP, Mariano Rajoy, y otros responsables del partido como Soraya Sáenz de Santamaría y Javier Arenas, quienes han considerado «inadmisible» lo sucedido. Casi al mismo tiempo que Cobo, ha comparecido Francisco Granados en un acto conjunto con Ignacio González.
«El Gobierno de la comunidad niega con absoluta rotundidad que haya llevado a cabo encargos de espionaje, seguimiento o informes sobre nadie», ha subrayado Granados, para desmentir a renglón seguido que exista «ninguna organización de espionaje montada por la Comunidad de Madrid para este tipo de situaciones».
A su juicio, se trata de un «montaje» cuyo objetivo principal es el «derribo del Gobierno de Esperanza Aguirre». Un montaje del que Cobo sería «una víctima más». Preguntado por si considera descabellado que esta trama de espionaje esté relacionada con Caja Madrid, Granados ha dicho: «No veo descabellado nada ni dejo de verlo».
«El objetivo es claro y hay que ver quién son los autores de esta operación», ha indicado. A primera hora de la mañana, Mariano Rajoy ha dicho que cree a la presidenta de la Comunidad de Madrid y a sus colaboradores cuando afirman que no tienen ninguna responsabilidad ni ningún conocimiento de la red de espionaje.
En declaraciones a Onda Cero, Rajoy ha señalado que le parece un «asunto especialmente grave», por lo que espera que se aclare.
En este sentido, Rajoy ha recordado que Granados ha pedido comparecer ante la Asamblea de Madrid y, aunque no cree que pueda «aportar grandes cosas», tiene «la absoluta confianza de que va a dejar muy claro» que el Gobienro regional «no tiene ninguna implicación». Tras señalar que lo que sabe es por lo que ha leído, Rajoy ha dicho que ha hablado con Aguirre y ella le ha asegurado que «desconoce todo este tema».
Por último, Rajoy ha zanjado que «sería bueno que se produjera una investigación para ver quien se dedica a esta suerte de actividades». Por su parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha pedido «sosiego» y que pare «la guerra sin cuartel» que existe en el PP madrileño con la «connivencia» de Génova porque lo que pasa en la Comunidad de Madrid «es una vergüenza nacional».
En declaraciones a los Desayunos de TVE, Blanco ha achacado el caso a la «lucha por el poder» político y económico entre Aguirre y Ruiz-Gallardón. «Frente a este escándalo» Aguirre tiene que dar explicaciones y el PP debe exigir responsabilidades y que se aclare lo publicado ya que, de probarse, es «gravísimo».