Juan Barranco (PSOE) se libra por los pelos de los cascotes del techo hundido del Congreso

(PD).- Parte de un falso techo de pladur, una pieza de unos 50 centímetros cuadros, situado en la entrada del edificio de la Carrera de San Jerónimo 36, que forma parte de la última ampliación del Congreso de los Diputados, se ha desplomado, sin causar víctimas, como consecuencia de las obras de mejora que se están llevando a cabo en esas dependencias parlamentarias. Juan Barranco se ha librado por los pelos.

El suceso tuvo lugar sobre las once menos cuarto de esta jueves por la mañana, justo después de que pasara por el lugar el diputado socialista por Madrid Juan Barranco, quien ha salido ileso porque acababa de subirse a uno de los dos ascensores que hay en esa entrada.

Sobre el falso techo afectado hay un gran espacio hueco en el que se habían quedado algunos ladrillos de una obra anterior, aproximadamente un metro y medio por encima de las placas de escayola que cubren la entrada.

POR UNA OBRA CONTIGUA

Las vibraciones producidas por las máquinas que se usan en la obra que se está realizando en una escalera contigua hicieron que dos de esos ladrillos se desplazaran y cayeran sobre el pladur. El golpe ha provocado la rotura de las placas de yeso y un hueco de unos 50 centímetros cuadrados, que este mediodía ya estaba siendo reparado.

El lugar de accidente es una zona por la que constantemente transitan diputados, trabajadores y visitantes del Congreso. Esta estancia, junto la que hay instalado un control policial en el que siempre hay al menos un agente y dos ujieres de la Cámara, da paso al vestíbulo del edificio del número 36 de la Carrera de San Jerónimo, en el que actualmente se puede visitar una exposición sobre la Transición y junto al que está situada la Tienda del Congreso.

BARRANCO, TESTIGO DIRECTO

El diputado del PSOE por Madrid Juan Barranco ha explicado que tras el incidente se puso en contacto con el presidente de la Cámara, José Bono, para informarle de lo ocurrido y pedirle que adoptase medidas, lo que éste le garantizó que se haría de inmediato.

«Afortunadamente no ha ocurrido nada. Me lo he tomado como hay que tomarse esas cosas. Ha sido una anécdota, aunque hay funcionarios que me han dicho que tengo que celebrar el cumpleaños el día 22 de enero».

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