(PD).- El presidente del Gobierno anda exultante con Obama. Le ha entusiasmado tanto el discurso inaugural del nuevo presidente de EEUU, plagado de referencias a Dios y precedido de un juramento sobre la Biblia, que afirma sin sonrojarse que se trata de ‘una seña de identidad socialdemócrata muy pura’. [FOTO ABC]
Da la impresión de que -en este asunto- a Zapatero le fallan el critero y el sentido común. En cualquier caso, lo que no tiene es mucha vergüenza porque La Moncloa insiste en establecer forzados paralelismos entre el amigo socialdemócrata Obama, que habla sin complejos de la Patria y la Nación, y ZP, quien cree que la nación es un concepto discutible.
Zapatero, que uno de estos días nos sorprenderá anunciando que ha descubierto el arroz con leche, ha tenido el desparpajo de intentar arrimar la sardina Obama a su ascua ideológica, transformando al flamante presidente de EEUU en un socialdemócrata de tomo y lomo: «liberal dicen allí, pero aquí es otra cosa».
Es sorprendente. Y no sólo por el despiste político que reflejan las palabras del presidente del gobierno español, sino por su afán de vender a la opinión pública que él y Obama son casi lo mismo.
La «socialdemocracia» que ZP atribuye a Obama no parece muy aplicable al PSOE. Pocas veces, por no decir ninguna, se oye a uno de los socialistas españoles pronunciar las dos palabras que conformaron la columna vertebral del discurso de Obama: Patria, a la que nombró en ocho ocasiones, y Dios, citado tres veces. Si Obama hubiera pronunciado su vibrante discurso en Madrid, el calificativo más suave que hubiera recibido es el de «trasnochado derechista».
En declaraciones en el Congreso de los Diputados, Zapatero ha elogiado en concreto la defensa de «lo público» realizada ayer por Obama y su apuesta por un nuevo orden internacional basado en el diálogo y en el entendimiento.
Tras asegurar que sus contactos con Obama serán «naturales y periódicos», ha señalado que los asuntos prioritarios de las relaciones bilaterales serán Latinoamérica y la política económica, centrada en las energías renovables.
«Estoy muy satisfecho; no lo puedo ocultar; estoy muy contento», ha manifestado Zapatero, quien se ha referido al mandatario estadounidense con su nombre completo: Barack Hussein Obama.
En su opinión, hay que apoyar a Obama en su tarea «porque cuanto más fuerte se sienta, representará, sin duda alguna, resultados positivos para el mundo».
