«Si pierde las vascas y las gallegas, ¿se va?», pregunta Carlos Dávila, director de Época. «¿A dónde?», le responde rápido y serio Rajoy. «A su casa«, replica el periodista. «¿Por qué?», sigue el líder del PP. «En absoluto. Yo tengo un compromiso con mi partido: tres años«. Un Mariano Rajoy contundente y enérgico se presentó ante los espectadores de «El Gato al Agua», de Intereconomía.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha señalado que actuará de “forma fulminante sea quien sea; nuestros 10.400.000 votantes y nuestros 700.000 tienen derecho a que se actúe con contundencia” si se confirman las informaciones sobre el espionaje madrileño. Así lo ha señalado este jueves en Intereconomía, en el programa «El Gato al Agua», respondiendo a las preguntas de Antonio Jiménez, Carlos Dávila, Xavier Horcajo y Pilar García de la Granja, según recoge lanacion.es.
No obstante, ha insistido en que hay que salvaguardar la presunción de inocencia y que hasta que no se confirmen las informaciones no debe de actuar porque “podría cometer la injusticia de condenar a un inocente”. Y es que todos los presuntos responsables de la trama de espionaje “lo han negado o al menos han negado ser los responsables”, apunta Rajoy.
Para averiguar los hechos ha dado instrucciones a su secretaría general para que elabore un informe. A partir de ahí actuará “con contundencia” sobre un tema que reconoce “preocuparle” y “no hacerle ninguna gracia”. Además, ha descartado que Gallardón pudiera ser el beneficiario de esta polémica. “Sería una irresponsabilidad si fuera así”. ¿Existe alguna trama de corrupción en la Comunidad de Madrid?
“Si alguien la conoce que lo ponga en mi conocimiento; seré contundente”.
Rajoy también aprovechó para corregir a medias a su portavoz, González Pons, que en la mañana de este jueves sugería que Interior estuviera detrás. “No sé lo que ha dicho o a dejado de decir, pero también el sindicato policial SUP ha dicho que si tenían acceso a las matriculas, el peticionario quedaba registrado en el Ministerio del Interior“. ¿Entonces? “Yo no lo sé, sólo pido que las Fuerzas de Seguridad del Estado colaboren”. Por último, ha respondido a Zapatero que a medio día del jueves afirmaba con contundencia que Rajoy sabe dónde tiene que buscar. “Si lo sabe, que me lo diga, porque lo haré“.
AL PASO DE LAS CRÍTICAS
Por otra parte, Rajoy ha salido al paso a las críticas. A los que le censuran la debilidad de su oposición, “mi oposición ha sido frontal”. A quienes le critican no haber arreglado su casa, “hago un esfuerzo para integrar a todo el mundo”. Frente a quienes le censuran por no haber sabido despertar suficiente confianza, “a algunos no y a otros muchos sí; yo trabajo por mantener la confianza y espero recibir la de los que confiaron en otras fuerzas políticas“. Y frente a las encuestas publicadas, los datos del CIS:
“Los mejores resultados desde 2004, en el CIS andaluz, 4 puntos de recorte y en el CIS catalán, una subida importante del PP”.
¿Moción de censura? “Eso sólo sirve 24 horas y después sigues igual”. Si pierde las vascas, gallegas y europeas, ¿se irá?, le preguntan. ¿Adónde?, responde a la gallega. “A su casa”, insiste el preguntante. “¿Por qué?, yo tengo un compromiso para tres años”, contesta.
Por lo demás, insiste en pedir la dimisión de Solbes, en su opinión, “claramente descalificado” por afirmar haber agotado el margen contra la crisis. En materia económica reitera que lo principal es generar confianza. “Y este Gobierno nos ha mentido en el reconocimiento de la crisis, en su origen y en la afirmación de que éramos el país mejor preparado; es una verdadera máquina de generar desconfianza”.
En opinión de Rajoy, el Gobierno debería haber empleado austeridad “como todo el mundo, que está apretándose el cinturón y revisando sus presupuestos”. También apuesta por una rebaja fiscal, especialmente en el impuesto de Sociedades, por la competencia fiscal portuguesa.
En materia financiera, Rajoy ha criticado que el Gobierno ha fracaso en su proyecto de que los bancos traduzcan las ayudas en créditos para familias y empresas, pero se resiste a negarse a apoyar al Gobierno. “Todo el mundo está haciendo lo mismo y nuestros bancos quedarían rezagados”. ¿Cuándo retiraría su apoyo al Gobierno?
“Si sigue manteniendo su incapacidad absoluta para que el crédito fluya”.
Además, en materia laboral, apostó por una reforma en línea a la realizada en 1997 entre patronal, sindicatos y Gobierno, pero ha recordado que “la iniciativa le corresponde al gobierno”. En cuanto a las cajas de ahorros se ha felicitado porque -en su opinión- la CECA ha dicho lo mismo que él: “que las fusiones deben de pasar por el Banco de España y que el Banco de España debe aumentar las facultades de supervisión”. ¿Se fía del Banco de España de MAFO? “Es que si ya no creemos en las instituciones; yo sí creo en que el Banco de España está mucho más alejado de las disputas políticas”. En la polémica de Caja Madrid, de perfil: “Todo el mundo tiene sus razones y a mi sólo me interesa el interés general”.
Y la huelga de jueces. Rajoy comparte las reivindicaciones de más medios humanos y materiales. “El Gobierno no ha hecho absolutamente nada y Mª Luz fue asesinada porque la Administración no funcionó, porque había un problema con la informática”. No obstante, se manifiesta contrario a la huelga judicial. “Como también soy contrario a la huelga general por razones económicas. Hay que actuar con firmeza, pero responsabilidad”, concluye.
Para Rajoy, Obama se ha convertido en una esperanza para millones de personas en todo el mundo, pero que también reconoce que es una incógnita, aunque su primer anuncio ha sido muy alentador: bajada de impuestos. En cualquier caso, el líder popular mostró su confianza en que a nivel internacional la línea a seguir sea mantener la presencia en Afganistán, involucrarse en Oriente Medio y retirar paulatinamente las tropas de Irak.
Finalmente, Mariano Rajoy señaló que no considera que un matrimonio pueda darse entre personas del mismo sexo, para eso están las uniones de hecho, y se posicionó contra del aborto, aunque reconoció que la actual legislación es más que suficiente y que no debería pasarse a una ley de plazos que lo liberalice.