(PD).- Vuelve la desvergüenza. El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho otra vez la vista gorda en el segundo acto de conmemoración al terrorista de Terra Lliure Martí Marcó en el 30 aniversario de su muerte. El homenaje, organizado por las juventudes de ERC (JERC), se ha celebrado en el enclave donde fue abatido a tiros Martí Marcó por la Policía hace ya treinta años.
Cerca de cincuenta personas se han concentrado en este punto para realizar una ofrenda floral. La mayoría de los asistentes militaron en su día en Terra Lliure. El primero en tomar la palabra ha sido el líder de las JERC en Ciutat Vella, Gerard Gómez, que ha asegurado haber conseguido «otra prueba de fuerza contra la caverna mediática que pretende prohibir alternativas democráticas de liberación nacional», según informa La Razón.
Acto seguido, se ha dirigido a los asistentes Frederic Bentanachs, compañero de correrías del homenajeado. Ha asegurado que la única sangre que vertió Marcó fue «la de su muerte».
«La democracia no nos la ha regalado nadie y menos el PP que estaba en las filas franquistas».
Y en alusión a las asocicaciones de víctimas del terrorimso, ha afirmado que «por más que se querellen, no nos callarán».
«El país es nuestro y no de ellos y la calle también».
Las denuncias interpuestas por asociaciones de víctimas del terrorismo como AVT y Avcot, así como los ruegos y mociones planteados por el PP y Ciudadanos no han surgido efecto y el Ayuntamiento toleró, por segunda vez, el acto en memoria de Martí Marcó, esta vez en la vía pública.
