(PD).- La prueba del nueve del exitazo de los jueces en la huelga -«minoritaria», según Bermejo– es la reacción del ministerio de Justicia. El más que notable seguimiento de la histórica jornada ha tenido una respuesta inmediata de cazador Bermejo, que ha anunciado la próxima remisión al Consejo de Ministros y posteriormente el Parlamento de un proyecto de Ley para regular la forma y modo en que los jueces pueden defender y reivindicar sus derechos, pero desde la «evidencia» y «convicción» de que, como integrantes de un poder del Estado, «no pueden hacer huelga».
La huelga de jueces y magistrados ha registrado un respaldo superior al 60% en gran parte de las comunidades autónomas españolas según los datos de las asociaciones convocantes. Sin embargo, este paro sin precedentes en el sector obtuvo también cifras muy divergentes de apoyo dependiendo de las regiones.
Además, tal y como destacaron los portavoces de la huelga de gran parte de las comunidades, los jueces suplentes no tienen permitida la huelga, por lo que los datos ascenderían en la mayor parte de los casos. También a nivel general, los portavoces aseguraron que la huelga no infirió en el funcionamiento de juzgados y se ofrecieron los servicios mínimos en casos como violencia de género, protección del menor o los juzgados de Paz para celebrar los matrimonios previstos.
Mariano Fernández Bermejo, insistía este miércoles en que el Ejecutivo que ha sufrido la primera huelga de jueces de la historia es el que más ha invertido para poner la oficina judicial a la altura de los tiempos. Bermejo dejó claro, en todo caso, que ha habido una huelga, pero no debería haber dos, y anunció el propósito del Gobierno de enviar en breve a las Cortes un proyecto de ley que regule qué medios pueden emplear los jueces para reclamar sus reivindicaciones. Es decir, un proyecto que deje claro que les excluye del ejercicio del derecho de huelga, porque el Gobierno sigue pensando que un poder del Estado no puede dejar caer los brazos para defender una tabla reivindicativa.
Por el contrario, las asociaciones judiciales Más del 60% no ocultaban ayer su satisfacción. Creen que le han aplicado un severo correctivo al Gobierno. Saben que la opinión pública comprende su queja, aunque pueda no compartir su recurso a la huelga, y se sienten reforzadas. Desde luego, así lo ven las dos asociaciones convocantes, la Francisco de Vitoria y el Foro Judicial Independiente, que sumadas apenas alcanzan una cuarta parte de la carrera. Pero es evidente que su llamamiento tuvo un eco que traspasó su lista de afiliados.
