ZP se desentiende del «votar a Touriño es lo mismo que votar a Zapatero en las generales»

ZP se desentiende del "votar a Touriño es lo mismo que votar a Zapatero en las generales"

(PD).- Zapatero lleva dos días apesadumbrado. El presidente del Gobierno ha rehusado valorar el resultado electoral en Galicia en clave nacional, donde los socialistas han perdido el Gobierno. «No me parece conveniente interpretar lo que los ciudadanos han dicho en las urnas». El viernes, el mensaje del presidente socialista era otro: «Votar a Touriño es lo mismo que votar a Zapatero en las generales. Lo mismo.» Ahora se desentiende y, además, deja que la dirección del partido cargue contra Touriño por torpe.

La cabeza de Touriño ha rodado. Ahora tendrá que nombrarse una gestora y convocar un congreso extraordinario para elegir nuevo secretario general. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, uno de los miembros de la dirección federal más críticos con la gestión de Touriño, ha sido testigo en estas últimas semanas del descontento de los gallegos con el bipartito.

Aún siendo la persona que más veces le sugirió al presidente ya en funciones de Galicia el adelanto electoral, ayer no quiso echar leña al fuego y prefirió ser condescendiente con Touriño. El número dos del PSOE asumió, incluso, su parte de responsabilidad en la derrota, tras haberse implicado a fondo en la campaña. Eso sí, se autodescartó de inmediato para tomar las riendas del socialismo gallego.

¿Ha sido la gestión de Zapatero ante la crisis un factor determinanente en el resultado?, se plantea Esther L. Palomera en La Razón. Pues depende a quien se pregunte, pero en general en el PSOE sostienen que ha sido un factor más, pero no el único. Este debate se suscitó ayer durante la reunión de la Ejecutiva Federal y hubo opiniones para todos los gustos. Tanto Zapatero como Blanco mediaron en la discusión para decir que lo mejor es no dejarse llevar por intuiciones, esperar a los análisis postelectorales y contrastar el resultado con hechos objetivos.

En todo caso, la dirección del PSOE cree que el mayor motivo de la derrota hay que buscarlo en el bipartito, aunque el contexto político general haya podido influir algo. Los líderes nacionales tratan de proteger a Zapatero. No quieren que la derrota de Touriño se entienda como un fracaso suyo.

Pero, pese a los esfuerzos de su guardia pretoriana, la cara de Zapatero es un poema desde el domingo. Quizá es porque Zapatero saber que es su hora, tal y como se plantea Román Cendoya en El Imparcial:

El resultado de las elecciones celebradas el pasado domingo es el peor de los posibles para el Presidente Zapatero. La derrota en Galicia ha puesto de manifiesto que los pactos antinatura para desalojar al ganador del poder suelen resultar muy mal. En Galicia, como sucedió en Baleares, sólo los ha soportado el electorado durante cuatro años.

Posiblemente el resultado habría sido otro si las elecciones se hubieran celebrado en octubre de 2008. Pepiño Blanco quiso que se celebraran en esa fecha porque sabía que la crisis podía afectar el resultado de los comicios. Una prueba más de que están engañando a los ciudadanos desde hace mucho tiempo respecto de la crisis.

El resultado complicado para Zapatero es el del País Vasco. El PSE-PSOE se tiene que retratar. En su voluntad política y en su mano está la auténtica posibilidad de conseguir la Lehendakaritza. Lo único que no puede aceptar el Partido Popular es dejar gobernar en minoría a Patxi López. El Partido Popular tiene que estar en el Gobierno para que Patxi López no haga el “Odón Elorza”. Es decir, recibir el sillón de mando y luego gobernar con la izquierda nazionalista o izar la bandera de España como cumplimiento de una sentencia. La exigencia de estar en el Gobierno no se puede interpretar como un chantaje.

El PSE-PSOE ya ha actuado de forma torticera con el Partido Popular. El PNV, tercera fuerza en Álava, ostenta la Presidencia de la Diputación Foral de Alava porque el PSE-PSOE no quiso apoyar al constitucionalista Partido Popular. El Ayuntamiento de Getxo, el que más coches bomba ha sufrido, no tiene Alcalde Popular porque el PSE-PSOE no quiso apoyarle. Ahora le ha llegado el momento al Partido Popular, en la bipolarización de las elecciones Basagoiti ha obtenido un buen resultado. Mejor si cabe al convertirse en la “llave de gobierno”. Basagoiti tiene una posición cómoda. El PSE-PSOE es el que tiene que mover ficha. Y siempre que exija al PP que le apoye sin coalición tendrá que buscar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Por qué para desbancar a la lista constitucional más votada se le puede dar a un partido independentista una Vicepresidencia (BNG, ERC,…) y cinco Consejerías y para, por fin, desbancar al nazionalismo vasco de la Lehendakaritza no es capaz de pactar una coalición con el Partido Popular? El País Vasco podría ser el inicio del Pacto de Estado que tanto reclama la ciudadanía. Y más ahora, en tiempo de grave crisis.

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