El tripartito catalán rechaza la oferta de 2.000 millones más de financiación que le hacía ZP

(PD).- Las negociaciones la financiación autonómica siguen enrocadas y a cada paso hacia delante, parece que siempre le siguen dos para atrás. En esta espiral de propuestas del Gobierno central y consiguiente rechazo del Ejecutivo catalán, hoy la Generalitat ha desestimado el nuevo modelo que el Gabinete de Zapatero ha puesto sobre la mesa, siempre según el gobierno catalán, y que supondría 2.000 millones de euros adicionales para Cataluña, aunque esta cifra se alcanzará de forma progresiva ante las actuales dificultades económicas.

Es decir, el primer año se pagarán 1.200 millones, dinero que se ampliará a 1.600 el segundo para alcanzar los 2.000 definitivos a partir del tercero, aunque son cifras que el Gobierno no ha confirmado en ningún momento.

En 2006 el actual modelo de financiación autonómica repartió 110.000 millones entre las comunidades, de los que 18.920 correspondieron a Cataluña. La duda que surge es la de cuánto dinero adicional pondrá el Gobierno en el nuevo sistema.

El gasto adicional se divide en cuatro fondos. Uno, establecido a partir del aumento de población desde 1999 y otros tres ad hoc: uno para compensar a las comunidades autónomas que más se alejen de la media nacional, el fondo de convergencia; un segundo, de cooperación, para las comunidades con menos renta por habitante y un tercero para aquellos más afectados por los problemas demográficos (Aragón y Castilla y León, por ejemplo). A la espera de que Hacienda comunique la cifra total, es muy complicado realizar estimaciones dado que cada comunidad podrá estar en varios fondos.

«Ni confirmamos ni desmentimos», ha comentado una portavoz del Ministerio de Economía. Frente a la exigencia de la Generalitat, el Gobierno insiste en que considera cerrada la negociación sobre el diseño del nuevo sistema y que sólo se discuten «flecos técnicos».

«Inaceptable»

En palabras del conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, el Ejecutivo autonómico dirá que no a la supuesta oferta (posterior a la que hizo el Estado a finales de diciembre y a la contrapropuesta que en enero envió la Generalitat) porque la considera «inaceptable».

Pero también dará una respuesta negativa al modelo, porque «no asegura, ni incluso gradualmente, que la evolución de los ingresos sea positiva» y sigue sin recoger algunas de las aportaciones del Estatuto que el Gobierno catalán considera fundamentales, como el principio de ordinalidad.

«Estamos de acuerdo en decir no» ha dicho escuetamente el negociador republicano y consejero de Innovación, Josep Huguet.

La Generalitat, ha añadido Saura en un anuncio que ha pillado por sopresa al Ministerio de Economía, espera que el Gobierno central mejore aún más el modelo y coloque encima de la mesa unas cifras «mínimamente dignas para Cataluña». Para ello, ha considerado que sería positiva una reunión entre el presidente catalán, José Montilla, y el del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dar un «nuevo impulso» a los contactos y desatascar las conversaciones entre el ministro de Economía, Pedro Solbes, y el consejero de Economía, Antoni Castells.

Precisamente, la oferta del Gobierno es considerada como «muy mala» por el entorno de Montilla, que recuerda que la cifra de 1.200 millones es insuficiente e inaceptable.

El presidente catalán, presionado por sus socios de ERC e ICV y también por la oposición de Convergència i Unió, no puede aceptar un acuerdo que queda muy lejos de las perspectivas iniciales de su Gobierno. La Generalitat nunca ha hablado de cifras, pero tampoco ha rechazadao las que ha propuesto la Cámara de Comercio de Barcelona, que rondaban los 3.600 millones de euros extras.

De cara al futuro, Saura ha advertido tras la reunión celebrada esta mañana por los miembros de la parte catalana de la comisión mixta Estado-Generalitat que negocia la financiación y en la que también se sientan ERC e ICV, de que si en poco tiempo sigue sin haber avances en la negociación «habrá que pasar capítulo», lo que «no significa necesaramente levantarse de la silla de negociación». «Estamos dispuestos a negociar hasta donde haga falta sobre las propuestas que se hagan a Cataluña y no sobre otras», ha recalcado antes de defender que, en cualquier caso, las negociaciones «no se pueden eternizar».

En el plano político, las divergencias sobre la financiación entre el Gobierno central y el Ejecutivo catalán, donde el PSC gobierna en coalición con ERC e ICV, amenaza con complicar aún más la búsqueda de apoyos de Zapatero ante la situación en minoría del Grupo Socialista en el Congreso.

De hecho, el propio presidente de Esquerra, Joan Puigcercós, ha alertado a Montilla en contra de la tentación que pueda tener el PSOE de «echarse en brazos» del Partido Popular para sacar adelante diferentes cuestiones que puedan afectar a Cataluña en la Cámara baja. En su lugar, ERC está abierta a dar apoyo a los socialistas, pero sólo en políticas muy concretas de mejora de autogobierno.

Asimismo, los nacionalistas de CiU también han recrudecido su opoisción frente a los socialistas a raíz de la financiación. Precisamente, su líder, Artur Mas, advirtió de que su formación no será «el salvavidas del PSOE», dando a entender que venderá caro su apoyo. Mas no quiere facilitarle la vida al Ejecutivo de Zapatero y calcula que electoralmente no le sale a cuenta, a menos de año y medio de las elecciones catalanas.

Hoy, Mas ha reiterado que la nueva cifra que se ha puesto sobre la mesa es «ridícula» y ha criticado que la Generalitat sea «incapaz» de arrancar un acuerdo, por lo que ha instado a Montilla a fijar una fecha para dar «carpetazo» a una negociación que «no se puede eternizar», ya sea aceptando el modelo o rechazándolo.

MARCAS

TODAS LAS OFERTAS DE TU MARCA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas online de tu marca favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído