¿Quién paga el avión militar que llevó a la Vice a las Fallas?

¿Quién paga el avión militar que llevó a la Vice a las Fallas?

(PD).- La vicepresidenta del Gobierno no gana este mes para disgustos. María Teresa de la Vega perdió primero perdió su batalla legal contra Esteban González Pons, al que había demandado por dañar su honor después de que el popular denunciara su empadronamiento ilegal en la localidad de Beneixida. Resultó después –como reveló la revista Época– que había votado de forma fraudulenta. Y ahora se descubre que la fugaz visita fugaz que realizó el jueves a las Fallas la hizo en avión militar y a cuenta del sufrido contribuyente.

El secretario general del PP de la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, denunció este sábado que Fernández de la Vega no reparó en gastos para pegarse un homenaje gastronómico en Valencia.

La número dos de Zapatero se dejó caer el jueves por la ciudad del Turia para visitar algunas comisiones falleras de Valencia.

Y en una de ellas comió en compañía del delegado del Gobierno en la región, Ricardo Peralta, y del secretario general del PSPV, Jorge Alarte, entre otros.

Según el número dos de los populares valencianos, la vicepresidenta recurrió a los servicios de un avión militar para desplazarse desde Madrid. Pero hay más. Costa añadió que se hizo acompañar por una comitiva nada modesta: con cuatro escoltas, dos responsables de protocolo y dos vehículos.

Todo ello con el módico coste de «16.000 euros que pagamos todos los españoles», denunció el dirigente popular. De momento, en La Moncloa prefieren guardar silencio al respecto.

No es la primera vez que los populares valencianos acusan a la vicepresidenta de usar aviones oficiales para actos que nada tienen que ver con su cargo.

En la precampaña y la campaña de las elecciones generales denunciaron que Fernández de la Vega -por entonces número uno de la lista por Valencia- se desplazó a varios mítines en Valencia y Alicante de esa forma.

González Pons llegó a registrar varias preguntas en el Congreso a ese respecto, pero toda la respuesta que obtuvo (el pasado mes de diciembre) fue ésta:

«La vicepresidenta no ha utilizado nunca ningún avión oficial para actos que no estén relacionados directamente con su agenda oficial propia de su cargo institucional. Tampoco ha utilizado nunca avión privado arrendado por el Gobierno».

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