(PD).- Acaba de ser defenestrada por Zapatero. Como recompensa, el PSOE ha colocado a Magdalena Álvarez como número tres de las listas a las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 7 de junio. Una calamidad de política que tiene su futuro asegurado lejos de España. Maleni se va a Bruselas. Una buena manera de esconderla sin que se note mucho. Carmen Romero, ex mujer de Felipe González, irá de cuarta en la misma lista.
El futuro político inmediato de Magdalena Álvarez pasa por Bruselas. La actual diputada por Málaga y ex ministra de Fomento irá de número tres en las listas del PSOE a las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 7 de junio, según informa el Diario Sur.
La candidatura se cerrará definitivamente el próximo sábado, 18 de abril, en una reunión del comité federal del partido, y en ella figurará Álvarez tras el cabeza de lista, el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, y el número dos, el actual secretario general del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui. El cuarto lugar, según las informaciones, también sería ocupado por una mujer para cumplir con la paridad.
Su inclusión en la lista y su más que seguro puesto como eurodiputada provocaría, a su vez un efecto dominó. Y es que la ex ministra tendría que renunciar a su acta como diputada por Málaga -encabezó la candidatura del PSOE por la provincia en las elecciones generales de 2008-, lo que conllevaría la entrada en el Congreso de la siguiente en la lista, la actual delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Remedios Martel.
Martel, que lleva en el cargo desde el pasado septiembre, está a gusto en sus actuales responsabilidades, aunque está a disposición de lo que determine la cúpula del partido y tendrá que hablarlo con éste, según fuentes cercanas a ella. El PSOE, según otras fuentes, se inclinaría más por que se mantenga en su actual puesto y que ocupe el escaño vacante de Álvarez en Madrid, el secretario general de las Juventudes Socialistas malagueñas, Daniel Pérez, que ocupó el séptimo lugar en la candidatura y al que el partido lleva tiempo buscándole un puesto.
