(PD).- Dos miembros de ETA permanecen cercados por la Gendarmería francesa en una zona montañosa del departamento francés de Nievre (Borgoña), según informan fuentes de la lucha antiterrorista.
Los dos terroristas fueron detectados cuando circulaban por la tarde en un Citröen C-4 robado y con las placas de matrícula «dobladas» (falsas) por la citada localidad borgoñesa. Pararon a repostar y, tras fugarse sin pagar, el dueño de la gasolinera avisó a los gendarmes, que iniciaron una persecución.
Los etarras sufrieron un accidente en su precipitada huida, que les obligó a abandonar el vehículo. Al llegar, los gendarmes se encontraron con un disparo en el parabrisas. La policía científica se personó para tomar huellas y posibles restos de ADN del interior del coche, y para buscar en el exterior el casquillo del disparo efectuado por los terroristas, que se cree fue fortuito. Algunas fuentes señalaban anoche que uno de los etarras podría estar herido.
Sarkozy a punto de llegar
Este nuevo contratiempo para ETA se produce en víspera de la llegada a España, este lunes, del presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, en visita de Estado, y cuando recientemente ha sido detenido el jefe de los «comandos» de ETA, Jurdan Martitegi, en Montauriol (cerca de Perpignan).
La detención de Martitegi ha supuesto un duro golpe a la banda terrorista, puesto que es el tercer jefe del llamado aparato «militar» que cae durante los últimos seis meses.
En el momento del arresto, Martitegi, en busca y captura desde 2006, mantenía una cita con el «legal» (no fichado) Alexander Uriarte, sobrino de Eloy Uriarte Díaz de Guereño, alias «señor Robles», histórico dirigente de la banda terrorista. Junto a ellos estaba el «liberado» Gorka Azpitarte, que hacía las veces de chofer y guardaespaldas de Jurdan Martitegi.
Tras las detenciones de los tres en Montauriol, otras seis personas, miembros del «comando Aihur» que iba a liderar Alex Uriarte, fueron detenidas en las tres provincias del País Vasco.
