(PD).- La crisis económica, el aumento incesante del número de desempleados, la falta de soluciones… Son algunos de los motivos por los que el PSOE ha ido perdiendo la confianza de los votantes desde las pasadas elecciones generales del 9 de marzo de 2008, algo que se ha ido viendo mes a mes en numerosas encuestas. Poco a poco, los socialistas han pasado de obtener un 44,4 por ciento de los sufragios, a recibir sólo el 39,08 por ciento, lo que se traduce en una pérdida de más de 1,7 millones de votos. La factura.
Y esa pérdida de confianza la ha sabido aprovechar el PP, que desde el año anterior ha pasado de obtener un 40,3 por ciento de los sufragios en las últimas generales, a un 41,51 por ciento, tal y como se desprende de la última encuesta de NC Report para La Razón.
De esta forma, si hoy se celebrasen elecciones, el partido de Mariano Rajoy sería el vencedor con entre 160 y 162 escaños (logró 154 en 2008), frente a los entre 156 y 158 que lograría la formación de José Luis Rodríguez Zapatero (obtuvo 169 hace algo más de un año). Datos estos que suponen una importante pérdida para los de Ferraz, que se dejarían en el camino entre 11 y 13 escaños, muy al contrario de lo que le ocurre al PP, que ganaría de 6 a 8 nuevos diputados.
Pero los de Génova no son los únicos que se han visto beneficiados por la pérdida de votos del PSOE. El resto de las formaciones también han mejorado los resultados de 2008. Así, IU ganaría 388.000 sufragios más y lograría de 1 a 4 nuevos diputados; CiU obtendría 67.575 nuevos electores y aumentaría sus escaños en 1 ó 2. Pero, sin duda, la formación de Rosa Díez, UPyD, es la que más ha visto aumentar su número de seguidores. Si en marzo del pasado año –en su estreno en unas generales– conseguía 306.079 votos y un escaño, de celebrarse hoy elecciones lograría 803.000 sufragios, lo que se traduce en entre 2 y 3 diputados.
