(PD).- Patxi López ha tomado posesión de su cargo como lehendakari tras recibir el bastón de mando de las manos de su antecesor, Juan José Ibarretxe. Cientos de simpatizantes le esperaban a las puertas de la Casa de Juntas de Guernica.
A diferencia de sus predecesores, Patxi López no jurará el cargo, sino que lo prometerá, y lo hará sobre la Constitución, en lugar de sobre uno de los 252 ejemplares de la primera traducción de la Biblia al euskera, de 1865.
Tampoco pronunciará la expresión «ante Dios humillado» que han utilizado los lehendakaris nacionalistas. Justificándose en su laicismo, sustituirá esta frase por una expresión de respeto hacia la sociedad vasca.
Salvo estas variaciones, la ceremonia de toma de posesión del cargo de López se celebrará siguiendo el protocolo establecido: en un pleno en la Casa de Juntas de Guernica, junto al árbol símbolo de los vascos.
Allí, Juan José Ibarretxe le entregará la «makila», el bastón de mando que representará el intercambio de poderes. Lo hará en presencia del Parlamento Vasco, ya que el acto es una sesión plenaria, y de destacados representantes institucionales, sociales y económicos.
Asistirán la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, así como la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Habrá también representación nacionalista al margen de la presencia de los parlamentarios, como el ex lehendakari José Antonio Ardanza, y acudirán varios presidentes de comunidades autónomas.
La promesa y toma de posesión del cargo se celebrará después de que el Rey haya firmado el Real Decreto de nombramiento en Lituania, país en el que se encuentra de viaje de Estado.
Tras tomar posesión del cargo de lehendakari, el sábado lo harán los consejeros del nuevo Gobierno Vasco y el martes se celebrará la primera reunión del Consejo de Gobierno de López.