(PD).- Los socialistas no han enseñado sus cartas a los partidos de oposición con los que aspiran lograr alguna complicidad en las propuestas que se deriven del debate del estado de la nación de los próximos días 12 y 13.
Pero, según revelan Anabel Díez y Fernando Garea en El País, sí les han alertado sobre la hipótesis de que tengan que pronunciarse sobre resoluciones del PP que propongan una combinación de rebajas fiscales y subvenciones a los sectores más diversos, de imposible cumplimiento; es decir, para el PSOE no se pueden reducir ingresos y aumentar los gastos.
Esta es la impresión que han extraido los portavoces de los grupos parlamentarios de la izquierda de las conversaciones que han mantenido con el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso.
El dirigente del PSOE ha hecho una ronda telefónica con todos los representantes salvo los del PP y PNV para conocer la disposición con la que acuden a este debate, según fuentes socialistas. Con el PP no contactará y al PNV le llamará el lunes por cortesía, dando por hecho que es imposible el acuerdo en este momento.
Les ha escuchado y no ha avanzado ninguna de las medidas o propuestas de resolución que su grupo defenderá en la continuación del debate la semana siguiente. Ahora bien, estos portavoces aseguran que en las conversaciones el portavoz socialista sólo invocó la hipótesis de que el PP se deslice con unas propuestas «de reducción del IVA, más rebajas de módulos para autónomos y, al tiempo, con subvenciones a todos los sectores; es decir, menos ingresos pero más gastos».
Se trata de evitar lo que ha ocurrido en varios plenos en los que el PSOE se ha visto obligado a sumarse a reducciones fiscales para no quedar en minoría.
Desde esta perspectiva, tanto Gaspar Llamazares (Izquierda Unida), como Joan Herrera (Iniciativa per Catalunya-Els Verds), aseguran que sus posiciones son totalmente contrarias «al festival de rebajas fiscales» del PP, expresión de Llamazares.
En la misma coordenada política se sitúa Francisco Jorquera (BNG) y también, aunque con algunos matices, el portavoz de ERC, Joan Ridao. La formación republicana sí tiene en cuenta en sus demandas la dificultad de pequeños y medianos empresarios.
Desde el Grupo Socialista se matiza que en estas conversaciones no se llegará a acuerdos porque primero hay que escuchar al presidente. Desde el lunes, los responsables de cada área del PSOE contactarán con los portavoces de la oposición para conocer, ya con papeles, qué van a pedir.
De momento, Alonso dice que «no pide nada», pero sí tiene interés en denunciar las «propuestas demagógicas» del PP. «Rajoy se refiere a Zapatero como el gran gastador; y él propone, de entrada, la entrega de 1.000 euros a cada ciudadano que compre un coche en un escenario de menos ingresos fiscales; no cuadra», sentencia.
