(PD).- El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha comenzado su intervención vespertina con un tono serio e institucional. «Hay cuatro millones de parados. Éste es el estado de la nación». «Recesión, déficit, deudas y un paro galopante». Éste es el resumen del estado del país, ha rubricado Rajoy. El jefe de la oposición ha trazado un panorama oscuro y ha criticado la «instalación del Gobierno» en el conformismo, que se ha «desplomado vertiginosamente» de modo que la tasa de paro en España duplica la europea.
Rajoy ha tirado de hemeroteca verbal de Zapatero para reprocharle su «optimismo antropomórico», con lo que mientras arreciaba la desaceleración, el Gobierno «no hacía nada de nada de nada». ¿Acaso llegó todo por sopresa?, se ha cuestionado a voz alzada Rajoy, que ha lamentado que hiciese caso omiso al «batallón de asesores» económicos que tiene Zapatero.
«Prometo crear dos millones de empleos», ha reproducido Rajoy las palabras de Zapatero, que ha dicho también que la previsión de paro que tenía el presidente del Gobierno fue siempre por debajo de la tasa que tenía el PP (encogerlo del 20 al 11 por ciento). «Profético, señor Zapatero, profético», ha cuestionado sarcástico el jefe del principal partido de la oposición. La bancada popular estalla en aplausos.
Se encara con la bancada adversaria
Rajoy ha pedido al presidente del Ejecutivo que cambie radicalmente su plan frente a la crisis, puesto que «nadie se acuerda hoy de sus once medidas contra la crisis, mientras sí se acordarán muchos años del agujero negro que nos dejarán». «Es urgente la rectificación, como lo hicieron en materia antiterrorista», ha demandado el líder de los populares, que ha sido interrumpido en varias ocasiones por los comentarios de la bancada adversaria y se ha encarado diciendo a los socialistas: «Escuchen, que les vendrá muy bien» o «yo ya sé que de lo que estoy contando ustedes no saben ni una palabra».
Además de palabras, el dirigente popular ha reclamado «hechos» y no «inventarse medidas nuevas cada día, que no llevan a ningún resultado». Rajoy ha ido desmontando, una por una, las medidas aprobadas para reducir el déficit y el gasto, puesto que el PSOE cambió sus previsiones en el transcurso de apenas un mes. «Sus previsiones ya no se sostienen, como dicen el FMI, el Banco de España y cualquier analista», ha destacado. «Mientras no ofrezca unas previsiones adecuadas, no se recuperará la confianza». «Cuando las cosas salen mal, hay que cambiarlas. Es de sentido común», ha reiterado Rajoy, como adelantó el pasado fin de semana en La Coruña.
Rajoy ha lamentado que el Plan E no sea más que un «refrito» de las medidas que ha ido presentando en un año, pero sin resultado alguno. Por su parte, ha aumentado el gasto público, de lo que «presume» el Gobierno Zapatero, pero su Gobierno es el que más ha gastado del mundo salvo Arabia Saudí, pero no ha servido para nada, ha censurado.
Sobre las medidas educativas de Rajoy, ha criticado que en 2005 ya prometiese lo mismo, pero con un ordenador por cada dos alumnos. «A ver si ahora sí cumple su promesa», ha dicho el presidente nacional del partido. «Me sorprende no haberle oído ni una palabra en su intervención de la mañana ni una palabra de Bolonia», ha reprochado, y ha reclamado una reforma del sistema de pensiones.
