(PD).- El grupo socialista en el Congreso votará finalmente en contra de la enmienda que pactó este lunes con CiU para impulsar la reforma laboral porque cree que los nacionalistas catalanes han hecho una interpretación «sesgada» del texto que cuestiona el diálogo social, y no tiene nada que ver con la postura del Gobierno.
Jesús Membrado, portavoz de Trabajo del grupo socialista, ha comparecido ante los medios de comunicación para explicar por qué el PSOE no va a apoyar a CiU en esta iniciativa, una decisión que ha tomado poco después de que IU e ICV le advirtieran de que romperían todos los compromisos adquiridos con ellos sobre el mercado de trabajo si no retiraba esta resolución.
La resolución, cuyo texto «es muy medido», según Membrado, no así la interpretación, que ha sido «muy desmedida», establecía la ampliación de la cobertura por desempleo, acabar con la dualidad entre la contratación temporal y la indefinida, flexibilizar la negociación colectiva y permitir al sector privado intervenir en la recolocación de los parados.
Para el PSOE, lo que ha hecho CiU es intentar llevarse «el ascua a su sardina», en un tema muy complejo, que es la «piedra angular» del diálogo social, y la interpretación «escorada» que ha hecho podía precisamente cuestionar el diálogo social.
Horas antes de este anuncio, el diputado de IU Gaspar Llamazares exigió al Gobierno que retirara la enmienda pactada con CiU para impulsar una reforma laboral porque, de lo contrario, romperá todos los compromisos adquiridos con IU e ICV sobre el mercado de trabajo.
El portavoz de IU trasladó su malestar al grupo socialista y le advirtió de que si no retiraba la enmienda conjunta con los nacionalistas catalanes se replantearía los apoyos pactados ayer.
Llamazares consideró que su partido se encuentra «liberado» de cualquier compromiso porque anteriormente la «concertación social dejaba las manos libres a sindicatos y empresarios» y ahora lo que se pretende es poner la crisis económica «frente a los trabajadores».