
(PD).- El periplo mitinero del Falcon de las Fuerzas Aéreas que traslada a Zapatero de acto en acto en la campaña electoral está resultando muy intenso. Ocho destinos en 12 días, a cuenta del erario público, es el balance hasta ahora.
La actividad de «Aereolíneas ZP» saltó a la luz el 24 de mayo cuando Zapatero se desplazó a Sevilla para acudir a un acto junto a Chaves en Dos Hermanas. Ese viaje destapó la utilización habitual y, según ha denunciado el PP, fraudulenta, por parte del jefe de Gobierno de un avión público para actividades de partido.
Justificaron los ministerios de Presidencia, Interior y Defensa su uso por motivos de agenda, operatividad y seguridad. Descartaron desde el Ejecutivo cualquier intención de abonar a las arcas estatales los gastos -como por ejemplo hace Merkel en Alemania-, que ascienden a unos 36.000 euros en total. E insistieron en que seguirían con el uso del Falcon.
Así, se descubrió que el 22 de mayo Zapatero viajó en el Falcon a Murcia. Que el 24 ejerció de anfitrión con el primer ministro de Portugal, José Sócrates, que sin embargo llegó a Madrid el día anterior en un vuelo regular de la TAP. El jefe de Gobierno subió a su colega luso en el Falcon para viajar a Valencia a un mitin.
Ya puesto, lo llevó luego a Coimbra a un mitin del Partido Socialista portugués en el que también participó y finalmente regresó a Madrid. Luego llegó Dos Hermanas; un desplazamiento a Oviedo (mitin en Langreo el 28 de mayo), otro a León (acto en Ponferrada el 30) y uno más a Bilbao (el 31).
Este martes, en el octavo salto, tocó Badajoz (mitin en Mérida) y el noveno y último vuelo será a Barcelona mañana, pues parece improbable que Zapatero opte por el AVE.
