(PD).- Es de una consistencia que pasará a la historia. Fue el pasado 11 de abril. Tan sólo 72 horas después de tomar posesión del cargo en el Ministerio rodeada de gente de la cultura. Angeles González-Sinde telefoneó al Palacio de la Moncloa para plantear serias dudas sobre su continuidad en el Ejecutivo.
Según informa cope.es, desde Moncloa, se recordó a González-Sinde que nadie se baja del tren del Gobierno tres días después de haberse subido a él y se le exigió tirar para delante.
El motivo de esas dudas de González-Sinde eran su presunta incompatibilidad para desempeñar el cargo de ministra de Cultura por su vinculación empresarial con varias sociedades relacionadas con la industria cinematográfica.
Un asunto que comenzaba entonces a desvelarse y que hoy está siendo estudiado por la oficina de conflicto de intereses a raíz de una denuncia de la Asociación de internautas.
Según aclaran fuentes del Ministerio de la Presidencia al que pertenece esa oficina, no se ha abierto procedimiento sancionador aunque si se ha solicitado a la ministra que presente alegaciones para lo que no hay plazos.
En caso de que la oficina dictaminara que existe conflicto, la ministra no podría firmar la orden que desarrolla la ley del cine o incluso el procedimiento podría terminar con el cese de González-Sinde algo que de momento no se contempla en el ministerio de la presidencia.
