Segundo zarpazo de ETA en Palma de Mallorca en 10 días

La banda terrorista ETA ha hecho explotar tres artefactos de poca potencia, que no han dejado heridos, en Palma de Mallorca sólo unas horas después de asumir en un comunicado los atentados perpetrados en junio y julio, en los que asesinaron al inspector Puelles y a dos guardias civiles, estos últimos también en la isla hace 10 días.

Poco antes de mediodía se recibían en total tres avisos de ETA alertando de las tres bombas en Palma de Mallorca, donde la Familia Real pasa sus vacaciones estivales.

Un aviso llegó a las 11.30 horas a una emisora de Taxi del País Vasco, otro a los Bomberos de Santa Ponça (Mallorca) y un tercero fue grabado en un buzón de voz del móvil de una autoridad de la Junta de Andalucía.

Todos alertaban de que explosionarían tres bombas en Palma de Mallorca y que las detonaciones serían de 12.00 a 18.00 horas, sin indicar claramente en qué zonas podían estar ubicados los mismos.Según Europa Press, las llamadas podrían haber sido realizadas desde Francia. La primera explosión se produjo a las 14.25 horas en el baño de mujeres del restaurante La Rigoletta, en plena hora de la comida y cuando el local estaba lleno.

El local, en el Paseo del Portitxol, fue evacuado tras la explosión por orden del propietario, quien dio el aviso a los servicios de emergencias. Minutos después llegaron efectivos de la Policía y la Guardia Civil, que establecieron un perímetro de seguridad y desalojaron otros locales de la zona, frente a la playa de Can Pere Antoni.

Cuando explotó la del restaurante Enco, pasadas las 16.00 horas, el local y el edificio en el que está situado -donde viven ocho vecinos- sí que había sido desalojado. La tercera, en los bajos de la Plaza Mayor, explotó pasadas las 18.00 horas.

El tercero ha explotado en los bajos de la Plaza Mayor, donde hay galerías de compras y aparcamientos. Esta tercera bomba también estaba colocada en un baño de señoras de la zona de las tiendas y, como esos comercios están cerrados en domingo, no había personas en el lugar.Las galerías tienen cámaras de seguridad instaladas, pero hace una semana que están estropeadas por un problema técnico.

El caos en la capital balear, no obstante, comenzó ya a las 12.30 horas cuando se produjo una explosión en el Bar Nica, situado en el número 29 de la Avenida Conde de Sallent que, en un primer momento, fue atribuida a una fuga de gas metano o de un aire acondicionado, si bien hasta mañana no se conocerá si se trata de un artefacto explosivo, cuando los TEDAX puedan acudir al lugar exacto de la explosión, ubicado en los lavabos, que se encuentran en el sótano del establecimiento.

El ‘modus operandi’ de la banda sólo ofrece un dato claro a la investigación por el momento, el hecho de que una mujer forma el comando autor de los atentados, ya que las tres bombas estaban en los baños de señora, y que los lugares fueron estudiados con detenimiento, pues todos contaban con un doble techo donde esconder los artefactos.

El Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), Bartomeu Barceló, ha asegurado que las bombas en La Rigoletta y Enco, restaurantes separados por menos de un kilómetro, han explosionado solas y no han sido desactivadas por los Tedax. Sin embargo, Efe asegura que la segunda sí fue con una explosión controlada de los agentes.

Sobre las siete de la tarde, en rueda de prensa, el delegado del Gobierno en las Islas Baleares, Ramón Socias, daba por finalizada la cadena de explosiones, aunque confirmó que los controles policiales siguen en la isla.

‘Como si fuera un petardo’

«Hemos oído un petardo muy fuerte y la pared de nuestra cocina, que da con La Rigoletta, ha temblado muchísimo. Luego ha salido un humo muy denso y tóxico y hemos salido todos a la calle», ha explicado Ricardo, cocinero del restaurante Tapelia, situado al lado del local donde se ha producido la primera explosión.

Algunos de las personas que se encontraban en el restaurante La Rigoletta en el momento de los hechos también han afirmado a Efe haber oído una pequeña explosión, como si fuera «un petardo fuerte». «Menos mal que no he ido al baño, porque no lo cuento», decía otro cliente del restaurante.

La Guardia Civil y la Policía Nacional y Local llegaron minutos después a la zona y han acordonado unos 250 metros de playa, incluyendo los bares y restaurantes aledaños al establecimiento donde se produjo la explosión. Los agentes cortaron las calles adyacentes y una parte de la playa, pero a partir del cordón policial la tranquilidad era «absoluta», la gente seguía tomándose refrigerios y muchos continuabaan bañándose en la parte de la playa que quedó abierta.

Controles en Mallorca

Desde el pasado 30 de julio, las Fuerzas de Seguridad mantienen los controles en Mallorca al máximo. El aeropuerto de Palma de Mallorca está operando con «normalidad».

En opinión del fiscal jefe, «todo apunta a que hay un comando de ETA en Mallorca», un extremo que no comparte la Delegación del Gobierno. Socías no cree que haya un ‘Comando Baleares’ o que la banda tenga una infraestructura propia en Mallorca.

Si hay alguna «bomba sana», «si se recupera alguno de los temporizadores que han activado estas bombas», según han señalado a Efe expertos en la lucha antiterrorista, se podrá determinar si los etarras las colocaron antes de matar a los guardias civiles, es decir, las programaron para que estallaran en ‘x’ días y luego abandonaron la isla, o por el contrario, si están todavía allí.

El Delegado de Gobierno ha asegurado que sospechan que los terroristas aún se encuentran en Mallorca, aunque no descartan la posibilidad de que hayan podido huir. También ha señalado que creen que los etarras «no querían causar víctimas». «La seguridad 100% no existe, pero vamos a acercarnos a ella lo máximo posible», ha dicho Socían para señalar que la Operación Jaula continúa su curso.

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